El Concello desbloquea la situación de Ciudad Jardín tras más de una década

FERROL

CESAR TOIMIL

Ejecutará el aval del promotor para terminar las obras de urbanización

23 jun 2021 . Actualizado a las 16:33 h.

Los vecinos de Ciudad Jardín comienzan a ver la luz al final del túnel en el que, involuntariamente, se metieron hace doce años. En 2008 comenzaron a llegar los primeros residentes de los chalés de la que se anunciaba como una nueva urbanización de lujo situada en Vinculeiro, en las proximidades de O Boial, compuesta por más de un centenar de viviendas. Pero la quiebra de la constructora Coinasa dejó la urbanización de la zona a medio terminar, y acabó convirtiendo el sueño inmobiliario en una pesadilla de la que están a punto de despertar. Con las obras del entorno inacabadas, no se pudo expedir licencia de primera ocupación. Y eso derivó en múltiples trabas: desde los problemas de trámites de una urbanización fantasma que no aparece inscrita oficialmente a la falta de mantenimiento de la zona o a que Emafesa emita un único recibo de agua para todas las viviendas.

El alcalde, Ángel Mato, anunciaba ayer el desbloqueo de una situación con la que ya se topó en su etapa de concejal de Urbanismo. El Concello acometerá las obras que faltan para que pueda regularizarse la situación. Y lo hará, incidió, sin que repercuta de forma alguna en los vecinos de Ciudad Jardín: ejecutando el aval de 549.568 euros que depositó en su día Coinasa. La larga relación de trabajos necesarios eleva la factura hasta los 695.207 euros. Y esa diferencia, intentará repercutirse también sobre la promotora, aunque, admitió Mato, con «nulas» expectativas de que lo haga, y con la vista puesta en las 34 viviendas embargadas sobre las que el TSXG falló a favor del Concello por la deuda contraída con la hacienda local.

Los trabajos, el próximo año

El gobierno local aguarda que el próximo año puedan comenzar a ejecutarse las obras que restan. Según detalló el concejal de Urbanismo, Julián Reina, incluyen la conexión de la avenida de O Vinculeiro con la carretera de Santa Icía, la ejecución de pasos de peatones, el arreglo de las aceras, la conexión con O Boial, una nueva intersección en la calle Cabanela, la limpieza y desbroce de la zona, el acondicionamiento de las glorietas, la reparación de la red de agua y abastecimiento, o la rehabilitación de la pista deportiva, entre muchas otras labores.

«Hoy [por ayer] empezamos a avanzar la solución a un problema histórico que lleva sobre la mesa dieciséis años», precisó el alcalde, cuyo origen dató en 2004. «Al final los pasos que se dieron han dado resultado», dijo, asegurando sentirse «orgulloso». Reconoció que fue un «trabajo de todos los gobiernos que pasaron por aquí», pero resaltó que el suyo se puso a intentar resolverlo «desde el primer día». Y atribuyó el largo tiempo de espera al «complejo» procedimiento administrativo para la incautación del aval.

Por delante quedarán ahora otros trámites: licitar, contratar y ejecutar los trabajos, que «aceleraremos para que a fin a este problema sexa unha realidade no prazo máis corto posible», aseguró el concejal de Urbanismo y Contratación.