Adrián Batalla, recepcionista en el hotel Altamira: «No hay empleos, no hay nada, ni siquiera en otros sectores»

X. M. SANTIAGO / LA VOZ

FERROL

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Entró en ERTE justo cuando debía comenzar su temporada de más trabajo

28 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Adrián Batalla, recepcionista en el hotel Altamira, entró en ERTE justo cuando debía comenzar su temporada de más trabajo. En marzo, el hotel en el que trabaja, en el casco histórico de Santiago, tenía buenas reservas, y se presentaba un verano con jornadas con lleno total. Sin embargo, el covid paralizó su vida laboral, que se retomó «de forma parcial». Hasta el 15 de agosto estuvo en ERTE parcial, solo trabajaba 20 horas a la semana. «Desde mediados de agosto, todos los trabajadores pasamos otra vez a ERTE total por ausencia de reservas». Por su experiencia, julio fue un mal mes para los hoteles, y «agosto un poco mejor». El mes de septiembre pasado, Adrián recuerda porcentajes de ocupación del «75 %, y en octubre del 70 %, ahora nada». El turismo de otoño es «de extranjeros, y no hay».

Adrián echa cuentas y «no me salen. En los meses en los que cobraba el 70 % en el ERTE iba arreglándome; nos adaptamos bien, pero ahora la cosa está más complicada. Casi pago el alquiler y poco más». El problema es que, «aunque quiera buscar otra cosa, no hay trabajos, no hay nada, ni siquiera en otros sectores». Su esperanza es «la misma de todas las personas: la vacuna. Cuando tengamos vacuna, saldremos adelante porque Santiago gusta, pero creo que aún habrá que esperar bastante».