El Patiño se une a la F-101 en la flota de la OTAN del Mediterráneo

Manuel Arroyo Alves
Manuel Arroyo FERROL

FERROL

La fragata, con base en Ferrol, durante las recientes maniobras con el buque argelino El Moudamir
La fragata, con base en Ferrol, durante las recientes maniobras con el buque argelino El Moudamir ARMADA

La Álvaro de Bazán, al mando de la fuerza naval, se adiestra con la Armada de Argelia

18 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El buque de aprovisionamiento en combate Patiño (A-14) zarpará mañana desde Ferrol con rumbo al Mediterráneo, donde se incorporará a la flota de la OTAN que manda la fragata Álvaro de Bazán (F-101) desde el pasado 1 de julio.

Durante la integración del Patiño en la fuerza naval aliada SNMG-2 (Standig Nato Maritime Group), que se prolongará varias semanas, prestará apoyo logístico a buques militares de los países que tienen unidades desplegadas en la citada agrupación permanente de la OTAN.

Según las previsiones de la Armada, el Patiño se hará a la mar desde el muelle número 10 de Navantia en la mañana del sábado tras una ceremonia de despedida que estará presidida por el capitán de navío Santiago Vila Barrón, comandante de la 31ª. Escuadrilla de Escoltas, en la que se enmarca el Patiño y la Álvaro de Bazán, además de las otras cuatro F-100 y el otro buque logístico, el Cantabria (A-15). Dada la situación actual en relación al covid-19, la dotación no bajará a despedirse de las familias ni los medios que sigan el acto desde el muelle podrán embarcar a bordo. De hecho, en los últimos días, miembros de la dotación del Patiño ultiman los preparativos en las dependencias del barco con extremo cuidado en el cumplimiento de las medidas de limpieza y desinfección.

Escala en Argel

Al mando de la flota a cuyo encuentro se dirigirá el Patiño está, como se ha mencionado, la fragata Álvaro de Bazán, que suma ya tres meses lejos de su base en Ferrol. La primera fase del despliegue se prolongó durante un mes y medio sin pisar tierra en aguas del Mediterráneo occidental y del Mar Negro. Luego de una parada logística a finales de agosto en Rota (Cádiz), la F-101 realizó diversos ejercicios con Marinas aliadas como la de EE.UU. o la de Croacia, con la que llevó a cabo actividades dirigidas a reforzar la vigilancia y la seguridad en el Mediterráneo en el marco de la operación Sea Guardian. En los últimos días, la fragata desarrolló un programa de entrenamiento con el buque argelino El Moudamir, también en aguas mediterráneas. El ejercicio tuvo lugar después de una visita de tres días a la capital, Argel, con el objetivo de incrementar la cooperación entre el mando marítimo de la OTAN y Argelia. La escala de la F-101, buque insignia de la SNMG-2, se centró en fortalecer los vínculos del país con las Marinas de la Alianza y reforzar «una asociación que enfrenta amenazas y desafíos similares, incluido el terrorismo y una amplia variedad de actividades ilegales en el ámbito marítimo», destaca la OTAN. Igual que en puertos anteriores, la visita se redujo debido a las restricciones al movimiento del personal militar, con férreas medidas anticovid para garantizar que las dotaciones están libres de coronavirus y preservar así la disponibilidad de la fuerza naval. «Una cooperación reforzada entre la OTAN y la Armada de Argelia es clave para la seguridad marítima en el Mediterráneo. Avanzar en esta cooperación y fortalecer la asociación con Argelia es el objetivo de la visita», indicó el capitán de navío Manuel Aguirre Aldereguía, al mando de la flota. «Creo que el objetivo se ha logrado», concluyó.

Tras su salida de Argel, la Álvaro de Bazán y el buque El Moudamir se dirigieron a las áreas marítimas de las operaciones. El programa de formación incluyó un ejercicio de pase, así como adiestramientos de comunicaciones y maniobras, «que son clave para trabajar juntos en el mar y apoyar la seguridad marítima colectiva en la región», según precisa el mando del operativo.

Ahora, el Patiño y la F-101 participarán en varios ejercicios de la SNMG-2, según prevé la Armada.

El siguiente ejercicio se realizará en aguas del golfo de León la próxima semana

 

Desde que zarpó de Ferrol a finales de junio, la Álvaro de Bazán ha desarrollado un despliegue en cuya primera fase efectuó presencia naval en los puertos de Burgas (Bulgaria), Odesa (Ucrania) y Souda (Grecia), entre otros, y ha participado en ejercicios marítimos de carácter multinacional, como el Breeze 2020 y el Sea Breeze, en áreas del Mar Negro y del Mar Egeo, respectivamente. Además de su visita a Argelia, recientemente la F-101 también cooperó con el buque alemán Berlín, junto al que realizó operaciones de vuelo y un abastecimiento en la mar.

El próximo hito en la hoja de ruta del buque insignia de la SNMG-2 es el ejercicio Dynamic Mariner, que constituye el hito principal para el adiestramiento y la certificación del Estado Mayor francés, que mandará las fuerzas de respuesta de la OTAN en el año 2021. Este ejercicio se desarrollará en el Mediterráneo occidental en aguas del golfo León entre el 24 de septiembre y el 18 de octubre, con la participación de unidades de Francia, España, Reino Unido, Italia, Países Bajos, Grecia y Bélgica.

Hasta el 2021

Durante el año de mando que supone el turno de la Armada Española en la SNMG-2, tres de las F-100 con base en Ferrol se rotarán como buque insignia de la fuerza naval. A la Álvaro de Bazán le sucederá la más moderna de la serie, la Cristóbal Colón (F-105) en unas semanas. El relevo se oficiará en el puerto turco de Aksaz, según los planes actuales de la Armada.

El regreso de la F-101 a Ferrol se prevé para comienzos del mes de noviembre.