El teletrabajo continúa activo en las plantillas de grandes empresas

FERROL

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Navantia y Reganosa son dos compañías que, pese a haberse levantado el estado de alarma, mantienen a una parte de sus empleados conectados a sus puestos en remoto

13 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La entrada en vigor del estado de alarma, activado a mediados del pasado mes de marzo por la pandemia del coronavirus, provocó un confinamiento masivo de la población y una generalización, en aquellos casos que así fuesen permitidos, del teletrabajo. Acatando la recomendación de las autoridades, grandes empresas y organismos públicos de la comarca optaron por la faena en remoto para sus plantillas, y ahora, cuando se cumple medio año del inicio de la crisis del covid-19, algunas de las grandes compañías mantienen esa fórmula para una cuota significativa de su censo de empleados, bien por motivos de conciliación o bien para garantizar la protección de la salud de aquellos más vulnerables.

Uno de los principales focos industriales de Ferrolterra, los astilleros de Navantia, son un claro ejemplo de ello. Así, mantiene en vigor un acuerdo con los representantes de su plantilla para que, garantizando su producción y el mantenimiento de la actividad, también se cumpla con las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Es por ello que, actualmente, hay 325 trabajadores de los astilleros de Ferrol y Fene que realizan en sus domicilios las tareas que hasta antes de la pandemia llevaban a cabo de modo presencial en sus puestos en los centros locales.

En términos porcentuales, suponen el 23 % de la plantilla total de las antiguas Astano y Bazán, en las que, por razones productivas obvias, los gremios dedicados a la producción, no han podido acogerse nunca a esta modalidad.

Un porcentaje mayor de empleados que todavía continúan con el trabajo en remoto son los de Reganosa. «Entendemos que el teletrabajo ha venido para quedarse», sostiene Alba Budiño, responsable de gestión del talento de la empresa energética con sede en Mugardos, quien cifra en un 40 % el porcentaje de personal que, medio año después de que se iniciase la crisis del covid-19, continúa optando por esta fórmula en la empresa.

No obstante, el hecho de que Reganosa cuente con proyectos en distintos países ha posibilitado la generalización entre su plantilla de las herramientas necesarias para trabajar en entornos digitales, y que estuviese preparada para acometer las tareas en remoto desde mucho antes de que se desencadenase la pandemia.

Budiño también subraya que, «desde un punto de vista de selección de trabajadores, «llevamos años utilizando herramientas informáticas para entrevistar personas, así que esto no ha supuesto ningún cambio. No obstante, la incorporación de nuevos trabajadores -que ha supuesto un aumento de la plantilla desde el mes de marzo del 16%-, al no ser presencial, sí que nos ha permitido desarrollar jornadas de acogida en remoto». En definitiva, la responsable de la gestión del talento de la empresa energética considera que «como modalidad de trabajo flexible, se ajusta a los objetivos y forma de trabajar de la compañía». 

Testimonial en Endesa

No obstante, no en todos los grandes centros productivos de la zona la generalización del teletrabajo se ha efectuado en porcentajes significativos. Otro de los focos energéticos de la comarca, la central térmica de Endesa en As Pontes, apenas si ha mantenido la faena en remoto, y únicamente dos empleadas están acogidas a esta modalidad, según apuntan fuentes sindicales.

En otras dependencias de la compañía, como las centrales de Madrid, la situación es la contraria, con la mayoría de la plantilla en teletrabajo.

El Puerto registró un incremento de la productividad en tareas concretas con esta fórmula 

La generalización del teletrabajo motivada por el estado de alarma no supuso para la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao un cambio sustancial del desarrollo de las funciones de su personal, ya que el organismo ya había iniciado en el 2016 la implantación de la administración electrónica. Este proceso, impulsado por los responsables del archivo y la gestión documental -Susana Menéndez Seoane y Félix Hermida García-, supuso una transformación total de la entidad que pasó de gestionar sus expedientes en papel a hacerlo digitalmente. Así, el registro, la firma, las facturas y los expedientes, entre otros, pasaron a ser electrónicos. Fuentes del organismo explicaron que «la implantación del teletrabajo, tras la declaración del estado de alarma, demostró que la administración electrónica de la Autoridad Portuaria de Ferrol está sólidamente implantada, pudiendo decirse que cada trabajador pudo llevarse a casa su oficina y sus expedientes, accediendo desde un ordenador, una tableta o desde su teléfono móvil».

En el confinamiento, se realizaron 2.691 registros de entrada y salida; se crearon 1.180 expedientes electrónicos; se tramitaron 33.940 documentos y se suscribieron 10.816 firmas electrónicas.

Las cifras de gestión de documentos fueron un 20 % superior a las realizadas en el primer trimestre del año anterior, ascendiendo hasta el 50 % en períodos de descenso de actividad como son las etapas vacacionales.

Actualmente la Autoridad Portuaria ferrolana, de forma preventiva, mantiene a sus trabajadores de oficina, en modalidad de trabajo semipresencial, tres días de teletrabajo y dos días en la oficina.