«El coronavirus no puede detener ni el arte ni la vida»

beatriz antón FERROL / LA VOZ

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Álex Fernández, de Vigo, pinta estos días a la menina gallega María Agustina Sarmiento en San Rosendo
Álex Fernández, de Vigo, pinta estos días a la menina gallega María Agustina Sarmiento en San Rosendo CESAR TOIMIL

Las paredes de Canido vuelven a servir de lienzo para las creaciones de un festival de arte urbano que mantiene su atractivo pese a las limitaciones del covid-19

05 sep 2020 . Actualizado a las 10:21 h.

Viernes, 4 de septiembre. Jornada inaugural de las primeras Meninas de Canido de la nueva normalidad. Sin conciertos ni otras actividades paralelas -canceladas para evitar aglomeraciones y espantar así a la mala meiga del coronavirus-, en las calles del barrio alto ferrolano ya no se respira el bullicio ni el ambiente festivo de otros años, pero el entusiasmo de los muralistas se mantiene intacto. «¿Que cómo estamos viviendo esta edición? Pues de una manera diferente, porque ya no hay nada de fiesta y al final de la jornada no te puedes relajar con un concierto ni alargar la sobremesa con los artistas, pero esto sigue siendo muy bonito porque supone el reencuentro de esta gran familia de meninistas que se ha ido creando en Canido a lo largo de los últimos años», cuenta complacido Eduardo Hermida, impulsor del festival.

Yanina Torres, trabajando en su mural, cerca de la plaza del Agua
Yanina Torres, trabajando en su mural, cerca de la plaza del Agua CESAR TOIMIL

La pandemia no ha podido con Las Meninas y, desde el viernes y hasta el domingo, como siempre que septiembre asoma la nariz en el calendario, las paredes del barrio se vuelven a convertir en lienzos sobre los que reinterpretar el famoso cuadro de Velázquez. En uno muro próximo a la plaza del Agua, Yanina Torres se afana en terminar un mural que comenzó en pasadas ediciones con diferentes personajes del cuadro y que ahora completa con los que faltaban. «Con fiesta o sin ella, a los que pintamos nos encanta este festival porque el contacto con otros artistas nos enriquece muchísimo. Por supuesto que hay que ser prudentes y tomar todas las medidas, pero el coronavirus no puede detener ni el arte ni la vida», sentencia esta artista de A Coruña que este fin de semana planea retratar a una infanta Margarita muy reivindicativa.

En la imagen,el mural de Tardor en una de las paredes del IES Canido
En la imagen,el mural de Tardor en una de las paredes del IES Canido CESAR TOIMIL

No lejos de allí, otros tres artistas se elevan hasta las alturas para dar forma a tres enormes Meninas en las paredes de la iglesia de San Rosendo y del IES Canido. Álex Fernández pinta a María Agustina Sarmiento, la única menina gallega, engullendo un trozo de la cerámica de búcaro que sostiene en su otra mano -como solía hacerse en la época para aclarar la piel-; Tardor completa una Menina lectora; y Gonzalo Alonso se esmera con otra que rezuma inocencia. El covid no ha podido con ellas. Ni tampoco con el talento de sus autores. «Es que la vida sigue adelante, y el que no lo crea, que se vaya a Marte», concluye sonriente Alonso.