Los centros privados arrancaron el curso con menos de un tercio de los matriculados y nuevas medidas de seguridad
01 sep 2020 . Actualizado a las 17:21 h.Pocos niños en el primer día de las escuelas infantiles concertadas y privadas. Como se esperaba, en la mayoría de los centros había un profesor para cada pequeño, algo que muchos menores disfrutaron con ganas. Es el caso de Chip y Chop en el barrio de Canido, donde desde primera hora de este martes dos profesoras jugaban y bailaban con Sara y Noa, las dos pequeñas de dos años que acudieron al centro y estaban felices. Los padres de estas niñas trabajaban, pero también confían en unas medidas de seguridad que se ajustaron más este lunes desde la Xunta. «La temperatura que marca la alarma es 37,5 grados y antes estaba en 37, algo que vemos normal y las profesoras pueden usar mascarillas higiénicas», cuentan los responsables de un centro en el que se ha mantenido la matrícula del año pasado (más de medio centenar de niños), pero esta mañana solo tendrán a 15.
La primera jornada es de adaptación y por eso para muchas familias solo supone una estancia corta, de menos de media hora, casi tanto como la aplicación de protocolo. «Los padres ya no pueden entrar y lo que hacen en los accesos es desvestir a los niños para que les pongamos el mandilón de la escuela y los zapatos que no salen del centro», apunta Pedro Bueno, de Chip y Chop, donde esperan a la evolución del curso para organizar actividades extraescolares.
En la guardería Meniños de Ultramar solo cinco niños empezaron una etapa en la que habrá controles especiales con los alimentos, según cuenta Olga Landeira, que reconoce que mantienen las matrículas de cursos anteriores, pero los padres están esperando para enviar a sus pequeños. «Muchos porque siguen de vacaciones y otros porque esperan a que los hermanos estén también en los colegios, aunque también hemos tenido la llamada de una niña que se da de baja y que este año se queda en casa», detallan en un espacio infantil que espera tener más actividad en los próximos días.