Portugal reina en Pantín

Carla Elías Martínez
Carla Elías FERROL

FERROL

Por primera vez en la historia del Pantín Classic ganan dos surfistas lusos, Vasco Ribeiro y Teresa Bonvalot

22 ago 2020 . Actualizado a las 22:41 h.

Por primera vez en la historia del Pantín Classic Portugal se hace con la doble corona de una edición poco usual, plagada de competidores europeos. A pesar de que este año la prueba no era puntuable para las Qualifying Series por la cancelación de todas las citas de la World Surf League, el espíritu competitivo de los surfistas fue excelente a lo largo de las tres jornadas.

La primera en coronarse fue Teresa Bonvalot, que se hizo con un hueco al imponerse en la semifinal a la española Nadia Erostarbe. La joven lusa de tan solo veinte años despunta como una de las grandes promesas europeas y exhibió durante toda la competición un surfing extremo. Nada más saltar al agua en la final contra la francesa Pauline Ado hizo gala de su estilo enérgico con una primera ola en la que consiguió enlazar dos maniobras radicales con una puntuación de 7,5. Junto a su segunda mejor ola, de 6 puntos, le hicieron vencedora de la manga decisiva. Por su parte, la veterana Ado disputaba su tercera final en Pantín, donde ya logró la victoria hace trece años. «Se siente genial volver a estar en Pantín. Aunque este año sea diferente por la situación que atravesamos, este es uno de los mejores eventos en los que he podido participar en los últimos tiempos, ha sido un placer surfear sintiéndome segura», agradeció Bonvalot. Pisó Pantín por primera vez con tan solo doce años así que en esta ocasión su gran objetivo era lograr que el público disfrutase con su surfing. «Amo Galicia y Pantín y tengo grandes recuerdos de aquí. Ya que podía volver he tratado de dar lo mejor de mí y hacerlo lo mejor posible, y se siente genial haberlo logrado», destacó la ganadora.

La final masculina, con carácter ibérico, enfrentó a dos surfistas que demostraron los tres días de competición un nivel propio del Championship Tour, el vasco Aritz Aranburu y el luso Vasco Ribeira.

El joven portugués, que viene de imponerse hace dos semanas en la liga MEO portuguesa —al igual que la ganadora femenina Bonvalot— partía como uno de los claros favoritos para hacerse con la corona del Pantín Classic. No en vano, obtuvo las dos mejores puntuaciones en este campeonato: un 9.70 en la segunda jornada y otro 9.60 en la semifinal de ayer frente al francés Charly Quivront.

Una final entre dos amigos

Las buenas olas que bombearon en Pantín durante toda la semana se apaciguaron en la final masculina, que se convirtió más en un duelo estratégico que en la exhibición del surf radical al que nos tienen acostumbrados estos dos atletas. A Ribeiro le bastó con gestionar con clase y fluidez un par de olas algo bacheadas para obtener un 6.87 y un 6.67 que le dieron la victoria. El cansancio se hizo notar en ambos competidores que llegaron a disputar cuatro rondas en la misma jornada. Y aunque Aranburu no tuvo surte con sus olas, no dejó de luchar hasta la bocinazo final.

«Ha sido muy especial surfear contra mi amigo Aritz», reconoció Ribeiro. Contó desde la ladera con el apoyo de su familia y, al salir del agua como ganador, lo celebró enfundándose en un emotivo abrazo con su madre. La organización controló el aforo para mantener las medidas de seguridad dentro del recinto del evento y fuera, tanto en la playa como en la ladera, aunque no llegó a congregar el aluvión de público de otros años, hubo constante vigilancia de las fuerzas del orden para que todo el mundo tuviese la mascarilla puesta. «Ha sido un año complicado para todos y es genial estar de vuelta en Pantín, es uno de mis lugares favoritos de la tierra», destacó el ganador, que quiso agradecer a la organización que apostase por llevar adelante el evento.