La temperatura del agua varía hasta ocho grados en las playas de la provincia de A Coruña
FERROL
Las expuestas al Atlántico son las que tienen los valores más gélidos
27 jul 2020 . Actualizado a las 15:30 h.Las altas temperaturas de las que han podido disfrutar los vecinos de la provincia en las últimas semanas invitan a ir a la playa, con mascarilla y distancia social, y disfrutar de un baño. Sin embargo, el chapuzón será más agradable o menos, dependiendo del tramo de costa que escojamos.
Según los datos con los que cuenta MeteoGalicia, la pasada semana la temperatura del agua varió hasta en ocho grados entre un arenal y otro de la provincia. Las principales diferencias térmicas se establecen entre la costa expuesta al Atlántico, de mar abierto, y las playas que están resguardadas en rías.
La explicación tiene que ver con el afloramiento marino, fenómeno natural que se encarga de enfriar el agua de las playas, cuando soplan vientos de nordeste. Cuando se dan estas condiciones, que es normalmente cuando hace buen tiempo en Galicia, la masa superficial del mar se desplaza hacia afuera y las aguas más profundas, también las más frías y ricas en nutrientes, son empujadas hacia arriba.
A diferencia de otras zonas de España, como el Mediterráneo, las altas temperaturas de los últimos días, provocadas por una masa de aire sahariano, no caldean el agua. Al estar el mar en continuo movimiento como consecuencia del afloramiento, la capa superficial no está estancada el tiempo suficiente como para estar más caliente.
El arenal de Miño alcanzó la semana pasada, en concreto, el miércoles día 22, los 21 grados, siete por encima de otras playas como Caldebarcos, en Carnota, y ocho más que en Doniños (Ferrol), que registró aguas gélidas de 13 grados.
Su situación resguardada dentro de rías permite a arenales como Miño, Ares o Santa Cristina, en Oleiros, caldear sus aguas con mayor facilidad, por lo que sus valores son mucho más altos que playas de mar abierto, como A Frouxeira, en Valdoviño, o la ferrolana Doniños, que encabeza el ránking de las aguas más frías de la provincia.
Explica Ana Lage, de MeteoGalicia, que el afloramiento marino ha sido especialmente intenso en los últimos días debido a «que han sido muchas jornadas seguidas de vientos de nordés muy fuertes, con avisos incluso de fuerza 7», lo que ha enfriado especialmente las aguas.
Sin embargo, destaca la experta, este fenómeno afecta menos cuanto más al norte, produciendo el efecto contrario: «Cuando hay viento de nordeste, en las playas de A Mariña el agua está más caliente».
Este pasado fin de semana los vientos han empezado a rolar a componente oeste, por lo que se espera que la temperatura del agua empiece a subir poco a poco en los próximos días, aunque afirma Ana Lage: «El agua tiene mucha inercia térmica, por lo que no habrá cambios bruscos de un día para otro, irá subiendo poco a poco».
En conclusión, los vientos de nordés son los que enfrían las aguas de las playas de la provincia, pero también los que garantizan el buen tiempo.
Máximas de hasta 37 grados en Boiro y Boqueixón
Si la temperatura del agua se ha caracterizado en lo que va del mes de julio por estar muy fría, fuera del mar ocurre todo lo contrario. La presencia de las altas presiones y la llegada de una masa de aire sahariano ha elevado de forma notable los termómetros en la provincia, y en Galicia en general.
Según los datos del resumen mensual de MeteoGalicia en las distintas estaciones de la provincia, las máximas más altas se alcanzaron en Cespón (Boiro) con 37,3 grados registrados el 17 de julio; 36,3 en Sergude (Boqueixón) el día 18; 35,6 en Melide el día 18; y 35,3 en Corrubedo el día 17.
Un mes muy cálido, que se aprecia en que, de las 36 estaciones que hay situadas en la provincia de A Coruña, en 29 de ellas se han superado los 30 grados en lo que va de mes. Solo los termómetros de Aldea Nova (Narón), Cariño, Coruña-Dique, Torre de Hércules, Mabegondo, Malpica, Punta Candieira (Cedeira) y Serra da Faladoira (Ortigueira) se situaron por debajo de este valor.
Sin apenas lluvia
La lluvia apenas ha hecho presencia este mes en la provincia. En A Gándara (Vimianzo), los pluviómetros registraron siete jornadas de lluvia, situándose arriba del ránking de la estación más pasada por agua, sin embargo, la presencia de precipitaciones fue anecdótica, ya que en total apenas se acumularon siete litros por metro cuadrado.
Aldea Nova en Narón sumó cinco días de lluvia, con un acumulado de siete litros por metro cuadrado; Cariño seis jornadas con seis litros; Malpica seis días con cinco litros por metro cuadrado; Punta Candieira (Cedeira) seis días con nueve litros; Río do Sol (Coristanco) seis días con siete litros por metro cuadrado; y Serra da Faladoira (Ortigueira) ocho días con 14 litros por metro cuadrado.
