Rutas por espacios singulares para ocho personas como máximo
04 jul 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Hace año y medio que Miguel Álvarez Soaje creó en Pontedeume una agencia de experiencias turísticas especial: Galicia Slow Tour (https://galiciaslowtour.com). Entre su singular oferta se encuentra una opción de turismo de silencio, con un retiro en el monasterio de Oseira en el que además de la paz de los muros religiosos y rezos optativos hay una ruta por el Camino de Santiago y la visita a una bodega. Esta puede ser la opción para los turistas más deseosos de sosiego, pero hay una larga lista de propuestas con mucho contenido y sobre todo organizadas con mucho mimo.
En la web de esta firma se pueden ver los paquetes que ya están configurados, pero que se pueden alterar en función de las preferencias de cada participante. «La idea es crear experiencias a medida de cada persona y por eso cuando vamos a Ribeira Sacra, por ejemplo, hay personas que quieren recorrer los miradores y las bodegas, mientras que otras desean pasear en el catamarán», precisa el promotor de una empresa cuyo objetivo pasa por acercar tesoros culturales que estaban escondidos hasta para los propios lugareños: «En una visita a una bodega de Monterrei la responsable de la misma nos llegó a ver la iglesia parroquial y terminó sorprendiéndose del valor que tenía».
Cumplen medidas covid-19
La filosofía de Galicia Slow Tour se adapta perfectamente a las condiciones que ha impuesto la pandemia. «Nuestra idea siempre ha sido crear actividades para un máximo de ocho personas, así que las medidas contra el coronavirus se pueden adoptar perfectamente», precisa el promotor de unas experiencias en las que se cuida mucho la parte gastronómica, ya que se realizan siempre comidas a la carta en fogones tradicionales.
La crisis sanitaria ha frenado las reservas, pero Galicia Slow Tour ha recibido, sin embargo, un buen número de peticiones de información a través de teléfono y el correo electrónico (626 303 480 e info@galiciaslowtour.com). Normalmente las salidas son de una jornada, aunque en el caso del retiro al monasterio son tres y en el precio (que parte de 125 euros) se incluyen los transportes, la comida, las entradas a los espacios culturales y, por supuesto, los permisos y los seguros que requiere cada actividad.
Miguel repite que su objetivo es dar a conocer rincones mágicos de toda Galicia y eso incluye muchos puntos de las comarcas del Eume, Ferrol y el Ortegal. «Hace poco tuvimos a un grupo de personas que venían desde Castellón a conocer las iglesias y los paisajes de O Courel, Samos... Rincones que muchos gallegos no saben ni que existen a pesar de que tienen mucha historia», precisa un guía turístico que insiste en que todas las propuestas se pueden personalizar y que ese es precisamente el objetivo de la empresa.
El siguiente paso es crear una plataforma en la que los viajeros encuentren la ruta sin tener que quedar con alguien que los lleve de un lado a otro. Una especie de guía virtual con algunas de las explicaciones que aportan en las salidas que están organizando y en las que también hay visitas a fábricas históricas, como Sargadelos, y muchos senderos por espacios naturales.