Ratas y humedades que crecen con la maleza en San Felipe

beatriz antón FERROL / LA VOZ

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María tella muestra una de las casas abandonadas que está provocando daños a las propiedades colidantes
María tella muestra una de las casas abandonadas que está provocando daños a las propiedades colidantes CESAR TOIMIL

Vecinos de la zona amenazan con denunciar ante los tribunales las molestias que les ocasiona el abandono de varias casas en ruinas

03 jun 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Las casas fantasma, esas en las que el abandono se traduce en ruinas y maleza que crece a sus anchas sin ningún tipo de freno, no gustan a nadie. Pero si se tiene la mala suerte de vivir justo al lado de una de ellas el problema se torna en desesperación, indignación y muchas molestias. Y si no, que se lo pregunten a los vecinos de San Felipe, donde tres casas tomadas por la vegetación y en las que el mantenimiento brilla por su ausencia llevan años ocasionando problemas a las personas que residen en su entorno. «Se trata de una situación inaguantable, que está generando no solo la proliferación de ratas, sino también humedades en las viviendas colindantes, derrumbes, y ahora que se acerca el verano y el calor, un mayor riesgo de incendios», advierte la presidenta de la Asociación de Vecinos de San Felipe-San Cristóbal, María Tella.

CESAR TOIMIL

Según explica la representante vecinal, el problema se denunció por primera vez ante el Concello en el año en el 2017. De Medio Ambiente el expediente se trasladó a Urbanismo, desde donde en varias ocasiones se notificó a los propietarios la obligación de mantener en buen estado sus viviendas. «Lo que ocurre es que existen unos plazos legales que hay que cumplir, los propietarios pueden presentar recursos y así los plazos se van dilatando», lamenta Tella. El caso es que el problema sigue ahí, y por eso, harta de esperar una solución que no llega, la Asociación de Vecinos ha redactado una denuncia en firme para que los vecinos de las viviendas colindantes la presenten de forma individual en el juzgado, siempre amparados por la entidad.

Desratización

Tella explica que el Concello envió recientemente un servicio de desratización a la zona para poner coto a la proliferación de los roedores. «El problema es que solo pudieron actuar en el entorno, porque no es posible entrar en una propiedad privada sin el permiso de los dueños, con lo cual el foco sigue ahí», advierte Tella, al tiempo que critica la desfachatez demostrada por algunos propietarios. «Con los dueños de una de las casas llegué a hablar yo misma. Me dijeron que eran muchos herederos y que hasta que no lo dijera un juez, ellos no iban a hacer nada».