Pedro Gómez Díaz dirige un equipo de 75 personas ante los fogones del Marcide
09 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Pedro Gómez Díaz asegura que la llegada de la pandemia también generó recelo en la cocina del Complejo Hospitalario Universitario, pero solo al principio, porque tras comprobar las medidas de seguridad se percataron de que ya se cumplían casi todas.
-¿Han sentido en la cocina la presión de la pandemia?
-Al principio sí, porque no sabíamos qué podía pasar ni si teníamos que tomar alguna medida adicional importante; pero ya vimos que realmente estaban las medidas implantadas, porque en nuestro ámbito, las condiciones higiénico sanitarias son muy exigentes en materia de seguridad alimentaria. Ya trabajábamos con mascarillas y guantes en todos los procesos de producción, y ahora, además, todo el turno también por respeto a la distancia social. En la cocina hospitalaria, el rigor higiénico ya existe porque trabajamos con personas enfermas, y cualquier daño que le podamos ocasionar puede tener unas consecuencias graves.
A mayores, lo que hemos hecho ha sido la revisión de algún procedimiento de limpieza para intensificarla. Todas estas cuestiones han venido para quedarse, porque forman parte de nuestra mejora continua. Una cosa que posiblemente veamos en los próximos meses, los trabajadores de la hostelería con mascarilla y guantes, nosotros lo llevamos haciendo casi 30 años.
-El caldo es uno de los platos estrella... ¿Hay aparecido otra preferencia a la vez que el virus?
-No, no hemos tenido ninguna preferencia a mayores. Sí es cierto que, a través de las tarjetas donde va el menú asignado, o elegido el día anterior, recibimos notas de agradecimiento.
-¿Cómo desinfectan los productos que les llegan a la cocina?
-El material que llega se gestiona con las máximas garantías antes de pasar del proceso productivo. De nuevo, ya estamos acostumbrados a la manipulación del alimento y su proceso de desinfección.
-¿Ha cambiado la relación con los proveedores?
-No, prácticamente no. La petición ya es telefónica o vía e-mail siempre, con lo que eso no ha variado en la actual crisis sanitaria. Lo único es que se recomienda a los proveedores que, cuando traigan la mercancía, vengan con mascarilla.