Una escritora, una repostera y dos ilustradores agasajan al personal sanitario de Galicia con kits «para alimentar el alma»
05 may 2020 . Actualizado a las 12:34 h.El personal sanitario del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol (CHUF) que atiende a pacientes de covid-19 fue agasajado ayer con un regalo muy especial. Nada más y nada menos que cinco kits «para alimentar el alma», o lo que es lo mismo, cinco cajas con casi quinientas galletas con sabor a vainilla y dulce de leche, una ilustración y una especie de puzzle poético con frases que el personal sanitario debe ordenar para descifrar un mensaje lleno de agradecimiento.
La idea de confeccionar este reconocimiento hecho de dulces, arte y poesía partió de Gala Cuesta, una respostera lucense que el mismo día que comenzó el confinamiento se despertó con los síntomas típicos del coronavirus. Finalmente las pruebas revelaron que no tenía covid-19, pero durante los 13 días que estuvo aislada la atención que recibió por parte del personal sanitario fue tan «maravillosa» que Gala sintió que tenía que hacer algo para demostrarle su gratitud. Primero pensó en preparar unas galletas, porque ella está especializada en repostería creativa y de hecho tenía previsto abrir un obrador antes de que estallase la crisis sanitaria, pero poco a poco el proyecto fue creciendo, y no solo en dimensión, sino también en cabezas pensantes. Y fue así como a la iniciativa se sumaron el madrileño Jesús Inclán, autor del dibujo que guarda en su interior cada kit (una viñeta humorística en la que dos personas, manteniendo la distancia social, entregan una bolsa que dice «Gracias» a un grupo de profesionales implicados en la lucha contra el covid-19); la escritora lucense Cristina Corral, que se encargó de los textos del poema acróstico que deben formar los sanitarios; y la ilustradora y diseñadora gráfica coruñesa Aurora Cascudo, en cuyas manos quedó el grafismo de las cajas y de todo el material incluido en ellas.
Aunque en principio Gala solo tenía previsto mandar el kit a los sanitarios de Lugo, finalmente decidió extender su agradecimiento a hospitales de toda Galicia. Los envíos comenzaron hace unos días y finalizarán esta misma semana, con un balance final de más de seis mil galletas aderezadas con versos y dibujos para dar las gracias a todo el personal sanitario que lucha contra el covid-19. «Es un bálsamo dulce para mostrarles nuestro reconomiento y aliviar su desgaste emocional», dice Gala Cuesta.
Las impulsoras de la iniciativa recalcan que su proyecto no se habría hecho realidad sin los «cómplices» con los que cuentan en cada centro hospitalario: médicas, enfermeras, auxiliares, jefes de prensa,etcétera, que les han facilitado cifras y contactos para hacer llegar esos pequeños paquetes cargados de buenos deseos y de agradecimiento.