El Juan Cardona asume 50 ingresos del CHUF por la crisis del COVID-19

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL

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Dos trabajadores sanitarios del Juan Cardona preparándose antes de entrar en una habitación de la planta de aislados
Dos trabajadores sanitarios del Juan Cardona preparándose antes de entrar en una habitación de la planta de aislados José Pardo

El hospital de Caranza ha atendido a nueve contagiados, incluida la primera fallecida

01 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El hospital Juan Cardona está jugando un importante papel en la gestión de la crisis del COVID-19 en el área sanitaria. El gerente de este centro de Caranza, Francisco Soriano Paredes, calcula que son casi medio centenar los pacientes ingresados (con todo tipo de dolencias) que les han enviado desde el Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol. También han atendido nueve casos de coronavirus, entre ellos el de la primera fallecida de la comarca, una mujer de 77 años.

«Estamos colaborando con el Sergas y queremos recalcar que desde el primer momento nos hemos puesto a su disposición para lo que puedan necesitar», garantiza el responsable de un espacio privado en el que el volumen de pacientes mayor es el que procede de seguros médicos, aunque mantiene muchos conciertos con la sanidad pública. Muchos de ellos están ampliando el número de pacientes, como es el caso de la diálisis para los enfermos renales: «Normalmente ya la hacemos nosotros, pero estos días nos mandan a más pacientes, igual que de otras especialidades», precisa Soriano sobre una asistencia a más de un centenar de enfermos de riñón.

Urgencias traumatológicas

Hay casos, como los de las urgencias traumatológicas, que están asumiendo por completo en el centro hospitalario de Caranza: «Cuestiones como roturas de caderas y otras intervenciones que no son programadas, porque esas están aplazadas, las estamos atendiendo en las áreas del Juan Cardona», precisa el gerente.

Teléfono en cada habitación

En las unidades para enfermos de COVID-19 del Cardona se toman muchas medidas de seguridad para evitar contagios al personal y a otros pacientes. Mientras que todas las estancias de los enfermos con sospecha o diagnóstico confirmado se han dotado de teléfono para que puedan hablar con sus familias y sobrellevar mejor el aislamiento.