Sergas

Marta Seijas TRIBUNA

FERROL

05 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El pasado fin de semana, más de mil personas participaron en los exámenes del concurso oposición del Sergas que tuvieron lugar en el Recinto Ferial de Silleda. Para este proceso, el gobierno gallego ofertó 354 plazas de las cuales 254 son de médico de familia, 93 de pediatría y 7 de odontología, además de 89 plazas de enfermería obstétrico

ginecológica. La importancia de una sanidad pública de calidad es indiscutible y desde la Xunta conscientes de ello e incluso reconociendo errores, buscan soluciones para paliar el déficit de personal sanitario, todo ello en un sector que despierta tantas opiniones encontradas y que muchas veces carece de la flexibilidad necesaria en sus modelos.

Sin duda alguna, el tándem perfecto es la implicación de los profesionales sanitarios y especialmente del colectivo médico con una participación activa en el sistema de gestión y en las políticas sanitarias a desarrollar. A fin de cuentas, la sanidad universal y accesible para todos los ciudadanos no se puede entender sin la labor de unos profesionales que contribuyen día a día en mejorar la calidad asistencial que se presta en nuestro país. Otro de los avales que presenta Galicia en este caso es la gran formación que los estudiantes reciben en el ámbito de las Ciencias de la Salud, y ello lo demuestra que los número uno del EIR (Enfermería) y FIR (Farmacia) sean gallegos.

Según los datos oficiales del ministerio de Sanidad referidos a junio de 2019 Galicia sale muy bien parada en lo que se refiere a gestión sanitaria, estando mejor situados que la media de las comunidades autónomas. Los gallegos esperamos de media 48 días en el ámbito de la cirugía digestiva, frente a los 77 de los asturianos o los 127 de los castellano manchegos. En ginecología la espera es de 42 días, 56 en oftalmología y 68 en traumatología. En el caso de la cirugía cardíaca la espera media es de 58 días.

Del mismo modo, todos los usuarios, debemos de ser conscientes de los grandes retos a los que se enfrenta el Sistema Nacional de Salud, tales como la sostenibilidad del envejecimiento poblacional o la garantía del sistema público sanitario. Debemos de afrontar estos problemas siendo conscientes de la dificultad que revisten, trabajando codo con codo con los profesionales del sector y las instituciones, quienes por motivos que no nos son ajenos tienen la última palabra en esta cuestión.