Empleo, el arreglo de viviendas en Recimil o el saneamiento de la zona rural se pondrán sobre la mesa en busca de un acuerdo
23 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El gobierno local impulsará la próxima semana la negociación para intentar que Ferrol tenga presupuestos en 2020 y pueda ejecutar lo recogido en el borrador. Lo hace, dice, con la intención de lograr la unanimidad de los 25 miembros de la corporación. Y sabiendo que eso es misión imposible. El gobierno de ocho de Ángel Mato tiene, básicamente, dos opciones: o buscar el respaldo de sus aliados «naturales» para lograr los trece votos que sumaría con Ferrol en Común y BNG, o intentar recabar los veinte que le daría un eventual entendimiento con el PP, el grupo mayoritario de la oposición. Tras las primeras valoraciones, la balanza parece más inclinada hacia la izquierda, con un BNG que aprecia un cambio positivo sobre los presupuestos del 2018 y aparentemente proclive a la negociación, y el partido de Jorge Suárez centrando sus críticas más en las formas que en el contenido. Pero todo está por ver.
Previsibles peticiones
Los partidos pondrán sobre la mesa sus propuestas para modificar ese borrador. Y, previsiblemente, el debate pasará por cuestiones como la rehabilitación de viviendas en Recimil -que el BNG ya enarboló en la negociación de las inversiones financieramente sostenibles-, iniciativas para la creación de empleo -que FeC dijo echar en falta- o la ausencia del saneamiento del rural y cuestiones vinculadas a Emafesa, cuya ausencia ya criticó el PP.
Y la partida empezará a jugarse en los próximos días. Por parte del gobierno se sentarán el portavoz, Julián Reina, y la concejala de Economía e Facenda, María Teresa Deus, mientras que por la oposición, previsiblemente, lo harán los portavoces: José Manuel Rey (PP), Jorge Suárez (FeC) e Iván Rivas (BNG). Tras la entrega del documento el pasado viernes, el ejecutivo llamará a los partidos el próximo miércoles, con la intención de fijar un calendario que le gustaría iniciar ya la próxima semana. «Disponibilidade total», ofrece Reina, después de que el alcalde, Ángel Mato, hubiese pedido el viernes «altura de miras» a la oposición.
Pero aunque hubiese un acuerdo en un corto espacio de tiempo, la entrada en vigor de los presupuestos todavía tardará. Primero deben pasar por pleno para su aprobación inicial, y someterlos a un plazo de exposición pública de un mes. Y después, tendrán que retornar de nuevo al pleno para su aprobación definitiva. Todo, con la Semana Santa y unas autonómicas de por medio.
