El auge del turismo de cementerios

Carmela López
CARMELA LÓPEZ FERROL / LA VOZ

FERROL

CESAR TOIMIL

Las visitas guiadas comenzaron en la necrópolis coruñesa de San Amaro en el 2012 y Pontedeume se acaba de sumar con un experiencia piloto el sábado, día de Difuntos

05 nov 2019 . Actualizado a las 10:02 h.

El necroturismo o turismo de cementerios, de gran tradición en muchos países de Europa, comenzó a dar sus primeros pasos en España hace cinco años. Galicia, donde el culto a los muertos estuvo muy limitado al ámbito familiar durante siglos, tardó más tiempo en abrirse a las visitas organizadas, que ahora están despuntando.

El cementerio de San Amaro fue el pionero. En el 2012, con motivo de la celebración de su bicentenario, la Concejalía de Cultura de A Coruña puso en marcha unos recorridos teatralizados de carácter gratuito que se realizan los sábados por la tarde -20.30 horas en invierno y 21.30 durante el verano-. La iniciativa resultó tan exitosa que las 30 plazas habilitadas para cada jornada ya están reservadas hasta el 31 de diciembre.

El encargado de conducir las visitas guiadas es Suso Martínez, quien, caracterizado para la ocasión, encarna el ánima en pena de Fiz de Cotobelo, guía de Santas Compañas y personaje de la obra El bosque animado, de Wenceslao Fernández Flórez.

Por su parte, en el cementerio de Boisaca, en Santiago de Compostela, también se organizan visitas de forma esporádica, en una ruta por el patrimonio funerario en la que en ocasiones participan alumnos de la Universidad.

Y el Concello de Pontedeume se ha sumado ahora al necroturismo, con una visita guiada de carácter experimental que se celebró el pasado sábado, coincidiendo con el día de Difuntos. El objetivo es promocionar la extraordinaria arquitectura de su necrópolis del siglo XIX, que contiene elementos constructivos muy singulares, así como la historia y las leyendas que se fueron forjando a lo largo de los años.

Entre los elementos más singulares del cementerio eumés figura la capilla, que pertenecía a la iglesia conventual de San Agustín y fue trasladada al camposanto, así como varios panteones de diferentes estilos arquitectónico, entre los que figuran uno del neoegipcio y otro del neogótico. La ruta también incluye la visita al llamado «cementerio dos nenos ou anxiños», y la pretensión del Concello es que el cementerio se convierta en un atractivo más, tanto para los vecinos como para los visitantes, como ya lo son el castillo y el torreón de los Andrade.