La Xunta insta a Adif a mejorar la atención al viajero de Feve y se opone al cierre de estaciones

A. C. ORTIGUEIRA / LA VOZ

FERROL

CÉSAR TOIMIL

Propone que el personal que quede liberado del control del tráfico con el bloqueo automático se ocupe de los usuarios

16 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La Xunta de Galicia califica de «buena noticia» para la seguridad del transporte ferroviario, en la línea de vía estrecha Ferrol-Ribadeo, la sustitución del actual bloqueo telefónico por un sistema automático, pendiente de licitación por parte del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). «Desexamos que canto antes sexa unha realidade», manifiesta el director xeral de Mobilidade, Ignacio Maestro.

Desde la Consellería de Infraestruturas reconocen, sin embargo, su preocupación por que el establecimiento del bloqueo automático pueda acarrear el cierre de las estaciones de Xuvia (Narón), San Sadurniño y Cerdido, como se indicaba en la información publicada el domingo por este periódico. «Esperamos que esas non sexan as intencións de Renfe e que iso non se leva a efecto», declara Maestro.

El Gobierno gallego considera que Adif «podería aproveitar esta oportunidade para que o persoal que quede liberado do traballo de control do tráfico poida destinarse a mellorar a atención ao viaxeiro nesta mesma liña». «Esta actividade é imprescindible para un transporte de calidade e nesta liña existe unha moi seria deficiencia de persoal», concluye el director xeral de Mobilidade.

La Plataforma pola Defensa do Ferrocarril Ferrol-Ribadeo lleva años alertando sobre la «deshumanización» del servicio del antiguo Ferrocarril de Vía Estrecha (Feve). Y también advirtió hace tiempo de que este problema podría agravarse con la implantación del bloqueo por liberación automática que, reconoce, «é positivo pola mellora da seguridade». El colectivo ha denunciado de manera reiterada la ausencia de interventores en la mayoría de los trenes, un problema del que también se quejan los viajeros y que dificulta la compra de billetes. A la falta de revisores se suman los fallos continuos de las máquinas expendedoras de tiques, por lo que muchos usuarios circulan gratis y no computan en las estadísticas de ocupación.