Alberto Pérez, Basterrechea, Rivera y Pablo Rey encabezan los récords verdes
01 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.A lo largo de cien años de historia, son innumerables los jugadores que han pasado por el vestuario racinguista. No tantos los que han dejado huella en el colectivo ferrolano. Y menos los que han dejado su nombre escrito en la historia del club y se han ganado un hueco para siempre en el corazón verde.
¿Saben quién es el futbolista que más veces ha vestido la elástica verde? El récord de partidos oficiales lo tiene Alberto Pérez y parece difícil que alguien se lo arrebate. El defensa de Meirás aportó su veteranía y experiencia al equipo que consiguió el histórico ascenso a Segunda en el año 2000, tras superar al Baracaldo, Gandía y Ceuta. «Es mi mejor recuerdo. Los años con Arteche, que en paz descanse, tuvimos un gran equipo. Conseguir ascender a Segunda contra el Ceuta fue de los mejores partidos que he vivido. Fueron buenos años», recuerda. También ensalza su etapa con Fernando Vázquez. «Había muy buenos jugadores en aquella época, le llamaban el dream team del Racing, jugábamos de memoria y nos llevamos de calle una liguilla de ascenso a Segunda B», recuerda. Destacó en el histórico once que consiguió un hueco en la categoría de plata como la pareja habitual en la defensa con Noguerol y a sus 33 años era toda una institución en el Racing ya que llevada desde los 17 años involucrado en el equipo ferrolano, detalla el historiador del Racing, Jorge Deza.
El último balón del Inferniño
Su larga trayectoria en el club ferrolano le ha convertido en uno de los jugadores más queridos, y la gente le sigue parando por la calle para recordarle anécdotas. Un ejemplo: «Me recuerdan una vez que tiré un penalti en el Inferniño que pasó el balón a la carretera de Castilla, y yo pienso, ‘Pero madre mía, ¡cómo lo tiré!’», bromea el exdefensa. En su haber tiene una de las reliquias y piezas históricas de estos cien años de vida verde. «Guardé el balón con el que se jugó el último partido en el Inferniño contra el Salamanca, un Adidas etrusco», indica.
A 76 partidos de otra marca
Pero que no se confíe porque el actual capitán del equipo, Pablo Rey, leyenda viva del racinguismo llamado a pulverizar todos los registros, a día de hoy está a 76 partidos de su registro. El año pasado superó la mítica marca de Pazolo -con 98 goles- y ya ha rebasado la barrera de las cien dianas. En octubre del 2003 salió al campo de A Malata por primera vez con la camiseta del primer equipo un jovencísimo Pablo Rey que formaba parte del equipo de juveniles. Era un encuentro de la Copa del Rey contra el Alavés y nadie podía imaginar que se convertiría en el jugador más importante de la historia reciente del club. «Cuando subí al primer equipo, Pablo Rodríguez y Manel fueron las personas que más me ayudaron. Yo tenía quince años y llegaba a un vestuario profesional con mucha gente de fuera. Se volcaron en ayudarme para que estuviese más cómodo», agradece el capitán.
Reconoce que no se esperaba batir el récord de Pazolo y aún tiene tiempo para hacer lo mismo con el de Alberto. «Para mí es un premio todo este reconocimiento en el club de mi ciudad, que va a cumplir cien años. Es un orgullo porque no es nada fácil. Me encuentro bien, no pienso en ningún momento en cuando me retiraré, el año que no me encuentre bien y no pueda dar mi nivel seré el primero en apartarme. Así que ojalá pueda batir el récord de Alberto, él tiene un bagaje importante de partidos, ¡a ver si puedo llegar!», desea Rey.
«¡Y ojalá lo consiga!», añade el exdefensa. Para él, el capitán encarna en sentimiento verde por excelencia. «Pablo Rey es un gran jugador, se lo merece y seguramente llegará porque se cuida mucho para intentar evitar las lesiones. Nos hemos acostumbrado a tenerle ahí, parece que es fácil, pero yo, como viví eso, se lo que cuesta estar en primera línea. Es un fenómeno», ensalza Alberto. Por su parte, Pablo Rey, le agradece el apoyo. «¡Me alegra que una persona que vivió el Racing me valore así!», reconoce.
De su carrera deportiva destaca el partido que culminó, quizás, la temporada que más sufrimiento le ha costado. «Hubo muchos momentos destacables, evidentemente, pero quizás, el que tengo más reciente fue el partido en Jaén. Vivimos un año bastante estresante a nivel psicológico, teníamos la obligación de ascender y las cosas no iban bien al principio. El acabar de esa forma, con tanta gente apoyándonos en Jaén y consiguiendo el ascenso, es un recuerdo precioso», señala.
Más temporadas en el club
Completan este podio de récords verdes dos históricos de A Malata. Pedro Basterrechea Zabala —uno de los jugadores más carismáticos de la historia racinguista. Con Silvosa y Rivera como compañeros formaban uno de los medios campos más talentoso del club ferrolano. Era un futbolista corpulento, trabajador y luchador, que no dudaba en parar a cualquier rival, destaca el historiador— y Manuel Rivera Martorell —de los futbolistas más destacados de Ferrol, se alzó como un mediocentro gallego portentoso. Nunca quiso abandonar su querida ciudad, a pesar de recibir grandes ofertas de importantes equipos españoles, describe Deza—.
Ambos formaron parte del equipo en los años veinte y treinta y, con quince temporadas cada uno, se alzan como los jugadores con más ejercicios en el conjunto verde.
