El fin de la campaña estival llega con mucho calor y normalidad en las playas

M. Aneiros / B.C. FERROL / LA VOZ

FERROL

JOSE PARDO

Los contenedores situados durante los meses de verano ya han sido retirados y los permanentes se vacían con asiduidad

18 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras el fin de la temporada de mayor afluencia a las playas y el cierre de los servicios de socorrismo, estas se mantienen en buenas condiciones. Pese a las quejas recibidas debido a la presencia en los arenales de la ciudad de contenedores rebosantes de basura, el problema ya ha sido subsanado. Aquellos depósitos que habían sido dispuestos sobre la arena durante el verano ya han sido recogidos. Por su parte, los situados de forma permanente en los aparcamientos y alrededores de las playas continúan siendo vaciados cada tres días, la periodicidad habitual en estas zonas durante los meses no estivales debido a la menor afluencia de gente.

Aunque el ritmo de visitantes ha bajado de manera notable desde que terminó el mes de agosto, continúa habiendo movimiento, tanto de aquellos que aún apuran los últimos rayos de sol que ofrece el mes de septiembre, con temperaturas muy altas, como de surfistas y paseantes, habituales en las playas independientemente de la estación del año. Por este motivo, pese a las buenas condiciones en las que se encuentra el arenal, hosteleros como Noel González Castro, dueño de O Alpendre, situado en la playa de Doniños, se quejan del cierre de los baños públicos. «Dejamos que la gente use nuestros servicios independientemente de que consuman o no, pero es como una broma, porque los públicos están justo ahí en frente pero cerrados», comenta González, que asegura encontrarse con la misma problemática cada año e incluso haber propuesto al ayuntamiento un acuerdo para poder «encargarme yo mismo de abrirlos, cerrarlos y mantenerlos limpios». «Lo que no puede ser es que cada año fuera de temporada nos llamen incluso de colegios que vienen de excursión para que los niños usen nuestras instalaciones, cuando hay unas creadas específicamente para el uso público», comenta el hostelero, que un septiembre más tiene en marcha una campaña de recogida de firmas que luego remitirá al concello «para intentar conseguir que la situación cambie por fin».