El personal de una farmacia de Ferrol repelió un intento de atraco lanzando un expositor

FERROL

JOSE PARDO

Un encapuchado intimidó a trabajadores y clientes con un cuchillo de punta redonda de unos veinte centímetros: «Yo no sé si estaba afilado o no por los lados, prefiero no saberlo», señala la farmacéutica de Covas

31 ago 2019 . Actualizado a las 13:18 h.

El intento de atraco a la farmacia de Covas, en Ferrol, ocurrido en la tarde del viernes se quedó solo en eso en parte por la valentía del personal del establecimiento. La titular del establecimiento, María Lourdes Sande Torrente, relató a La Voz cómo un hombre, vestido de chándal, con la capucha puesta y una braga que ocultaba parcialmente su rostro entró en la farmacia hacia las ocho y media exigiendo la recaudación e intentando amedrentar a los no pocos presentes con un cuchillo de punta redondeada que medía unos veinte centímetros, según estiman los testigos. Para hacer frente a la situación, detalla Lourdes Sande, «se le lanzó un objeto, lo que teníamos a mano»: un pequeño expositor de madera donde el personal dispone de de pequeños útiles de trabajo. La intención, explica, era alejar un poco al atracador de la zona donde se encontraban varios clientes. Lo lograron, pero el atracador insistió. Se colocó por detrás del mostrador y exigió a la farmacéutica y el otro trabajador que se encontraba en ese momento en la botica que abriesen la caja. Pese a que forcejearon «yo no la abrí, y él lo intentó, pero no lo consiguió». La advertencia de la llamada a la policía, el paso infructuoso del tiempo y que la clientela seguía en el lugar siendo testigo de la fechoría hicieron disuadir finalmente al ladrón de sus intenciones. «El tiempo le corría y se estaba encajonando», expresó gráficamente la farmacéutica. «Y salió corriendo». «No sé si fueron cinco minutos, pero a mí se hizo larguísimo», relató la farmacéutica el día después. 

Uno de los clientes había salido previamente para dar la alarma, a la que acudieron personas que se encontraban en un bar próximo y que salieron en persecución del asaltante por el camino por el que escapó, pero no lograron alcanzarlo. También se había alertado ya a las fuerzas de seguridad, y minutos después se personaron allí efectivos de la Policía Nacional, que investigan el caso.

Es el primer intento de atraco que sufre la farmacéutica. Pero considera que en este caso «se veía que era algo improvisado». Sorprendió a las víctimas del intento frustrado de asalto el uso de un cuchillo tipo espátula para perpetrarlo: «Yo no sé si estaba afilado o no por los lados. Prefiero no saberlo», defiende Lourdes Sande. También que el día y la hora elegida fuese precisamente ese viernes por la tarde, con la farmacia llena de clientes y mucha gente procedente de las playas en las terrazas de los bares cercanos a la botica, situada en el número 80 de Raxón. Algunos vecinos trasladaron que habían visto al atracador merodeando previamente por la zona.