Los colores del Racing y la marcha de Fangoria estrenan las fiestas

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL

FERROL

La actriz Marián Bañobre y José Criado ejercieron de pregoneros en una plaza abarrotada

24 ago 2019 . Actualizado a las 00:54 h.

Había hambre de fiesta este viernes en Ferrol y el público vitoreó un pregón teñido por los colores del Racing y del teatro. También disfrutó de concierto con canciones que ya se han convertido en himnos para varias generaciones. Por eso, la plaza de España se abarrotó de personas de todas las edades para bailar y cantar con Fangoria. Alaska hizo una entrada muy de su estilo, acompañada de una gran dosis de efectos especiales y enseguida agradeció la entrega de sus fans. Justo antes de la segunda canción, Cómo pudiste hacerme esto a mí, con la que se metió a una plaza abarrotada en el bolsillo. «Somos Fangoria, gracias por invitarnos de nuevo a unas fiestas en las que ya es la segunda vez que estamos», aseguró desde un escenario en el que estuvo acompañada de bailarines, además de sus músicos.

Poco antes, en ese mismo lugar estaban los concejales socialistas y el alcalde, Ángel Mato, para presentar a los pregoneros: José Criado, presidente del Racing, y que se declaró enamorado de su ciudad junto con la actriz Marián Bañobre, que se visitó para la ocasión con los colores del equipo e incluso regaló a Criado una nariz de payaso verde para aunar simbólicamente el mundo teatral y el deportivo.

Criado se emocionó recordando a jugadores, campos y a personas como Isidro Silveira, pero también repasó todas joyas de la ciudad y los alrededores: «Cuando se juntan varios ferrolanos y la cosa se alarga, sale un proyecto. Y terminan cantando».

Bañobre demostró sus tablas de cómica y conectó tanto con los asistentes que hasta le cantaron la canción de cumpleaños, porque justo este viernes llegaba a los 41 e incluso repartió velas para pedir deseos colectivos. Su familia aplaudió el pregón desde un balcón de la plaza y su hija pequeña, Cora, fue la encargada de subir al escenario la última de las sorpresas (un plato de tripas) de una intervención divertida, a la vez que muy reivindicativa con las necesidades de la ciudad.