Dos Resort para dormir bajo las estrellas, el último grito entre las parejas jóvenes

J. Corral FERROL

FERROL

cedida

19 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La idea surgió después de haber pasado la noche en una khaima en el desierto de Dubai, mirando las estrellas. Y causa furor. Albarari dispone de media docena de burbujas, equipadas con telescopio, en Oleiros, y otras cuatro, desde hace seis semanas, en Sanxenxo.

Empezaron con un modelo de burbuja que han mejorado hasta diseñar las que acaban de registrar y patentar, la versión suite. «Burbujas más grandes, más diáfanas, con una cúpula transparente mucho más amplia que las que se pueden ver en otros lugares del mundo», señala Eduardo Guillén, uno de los promotores, quien celebra el éxito cosechado en un sector «en el que abrimos brecha, porque no había habido muchas innovaciones y en el que queremos seguir siendo pioneros».

«Ni somos cámping ni hotel. Tenemos particularidades que hacen que la estancia sea única». El público objetivo, parejas jóvenes de entre 20 y 40 años en busca de nuevas experiencias y atraídos por la posibilidad de dormir mirando el firmamento, ya sea por el romanticismo que tiene -la mayoría- o por su interés en la observación astronómica. Los precios, según la fecha y la burbuja elegida, oscilan entre 130 y 225 euros por noche.