Un controvertido asueto veraniego objeto de polémica en los últimos años

R.P.P. FERROL

FERROL

ANGEL MANSO

Tanto en el mandato del PP como en el de Ferrol en Común hubo críticas políticas al descanso de los concejales

16 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

La cuestión de las vacaciones se ha convertido en los últimos mandatos en elemento de confrontación. En 2011, el entonces alcalde, el popular José Manuel Rey Varela, se cogió diez días de vacaciones dos meses después de su toma de posesión. Pero al año siguiente, aguardó hasta septiembre para coger días libres y recortó las libranzas estivales de sus concejales a un máximo de quince días, política que se mantuvo en los años posteriores, con descansos escalonados y por turnos.

Pese a ello, no logró esquivar la polémica, después de que la entonces responsable de Festas se tomara ese descanso en plena celebración de los festejos de verano.

Oficinas cerradas en 2016

A su llegada a la alcaldía, Jorge Suárez se quedó sin vacaciones el primer verano. «Para un político cando chega a exercer estas responsabilidade as vacacións serán mínimas», admitía. Pero la polémica llegó en 2016, cuando el también responsable de Economía e Facenda sí se tomó veinte días de vacaciones en agosto entre las críticas de la oposición por haberse marchado sin dejar los presupuestos elaborados.

Por entonces, FeC aún gobernaba en el bipartito con el PSOE de Beatriz Sestayo. Y los despachos de ambos grupos municipales cerraron dos semanas por vacaciones, lo que hizo arreciar los reproches.