El cámping municipal de Valdoviño reabre tras cuatro años de inactividad

iago codesido / B.A. LA VOZ / FERROL

FERROL

REBECA LÓPEZ

La previsión pasa porque los usuarios puedan acceder al fin al recinto el día 31

26 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El próximo miércoles 31 el cámping municipal de A Lagoa, en Valdoviño, abrirá sus puertas de nuevo tras pasar cuatro años inactivo. En 2015 cerró de forma temporal tras agotarse la concesión administrativa, que el año pasado fue renovada a una UTE formada por dos empresas y un particular, Eliseo Carballeira, que aún hoy se encuentra dándole los últimos retoques a las obras que han tenido lugar en el recinto.

Antes de ponerse en marcha de nuevo, el cámping debe pasar la inspección de los técnicos del Concello, cuya visita está programada para el día 30. Sin embargo, para Carballeira esta última espera resulta insignificante luego de estar al frente de un proyecto que tuvo que ver cómo su fecha de apertura se demoraba vez tras vez. «Cuando nos hicimos con la concesión en agosto del año pasado, pensábamos que estaría listo para Semana Santa», recuerda Carballeira. «Sin embargo,» reconoce, «las obras fueron más lentas de lo que esperábamos en un principio». El mal estado de las viejas instalaciones y el cambio de normativa obligó a derribar y construir desde cero el «90 %» del recinto, que ocupa 9.500 metros cuadrados. Solo se conservan los muros perimetrales y la caseta de entrada.

Aunque los campistas podrán comenzar sus estancias a partir del 31 de este mes, la inauguración oficial está prevista, en principio, para el viernes 2 de agosto, día en que se celebrará una jornada de puertas abiertas para dar a conocer el cámping. «La idea es poner en marcha las instalaciones cuanto antes para aprovechar lo que queda de verano», explica el responsable. Está previsto que al acto inaugural acudan también las autoridades locales, que han destacado las expectativas de crecimiento que, esperan, se derivarán de la reapertura del cámping

El plan es desestacionalizar

Concello y empresas concesionarias están de acuerdo en la orientación que debe tomar la nueva gestión del cámping. «Es necesario desestacionalizar este tipo de turismo», afirma Carballeira. El cámping de A Lagoa será de los pocos de Galicia que esté abierto los 365 días del año. Si bien fuera del verano la plantilla de trabajadores se reducirá de 10 a 4, todos las espacios seguirán abiertos y funcionando.

Los responsables del cámping confían en las instalaciones del mismo a la hora de mantener la afluencia de campistas a lo largo del año. Además de los tradicionales espacios para tiendas y caravanas, A Lagoa dispone de una cafetería con vistas al mar a la que se puede acceder sin ser residente. Otro de sus atributos son las habitaciones de «glamping», que combinan el contacto con la natureleza con unas condiciones más cómodas. «Tienen calefacción y baño propio, lo que las hace ideales para las épocas de frío» señala Carballeira. Otro de los soportes que se esperan para el mercado de invierno son los turistas europeos, que cada año llegan en caravanas atraídos por la climatología gallega. Por ahora, Carballeira explica que ya tienen varias reservas para el mes de agosto. El día 31 de este mes, el cámping de A Lagoas echará a rodar de nuevo.