El público del desfile se ha mezclado con la marcha de los festivaleros, aunque muchos esperan al fin de fiesta, esta noche
14 jul 2019 . Actualizado a las 15:05 h.Mientras los folkies desfilaban cabizbajos, por la carga, el cansancio y la despedida, hacia los coches o la parada del autobús, los vecinos de Ortigueira llenaban la Alameda, la avenida Escola de Gaitas y A Penela para aplaudir a los músicos. Las bandas de las naciones celtas pusieron ritmo a una mañana de bochorno, mitigado por el nordeste en las inmediaciones del puente de la vía del tren. Decenas de curiosos se congregaron en aceras y locales para ver la marcha, que abrió la Escola de Gaitas de Ortigueira y cerraron los escoceses de Peoples Ford Boghall & Bathgate Caledonia Pipe Band.
«Que ben soan as gaitas! Esta si que é música», exclamaba un octogenario, rodeado de jóvenes que intentaban, sin éxito, seguir el ritmo. «Llevamos cuatro días de fiesta y los cuerpos ya no pueden más», reconocía Luis, madrileño, pendiente de que su amigo Lucas regresara con el coche. En el Cantón se congregó otra multitud, para recibir a las bandas. Y la actividad sigue esta tarde, con el taller de baile irlandés (16.00 horas, en el IES) y los conciertos del grupo de baile de la Asociación Cultural Troula de Ortegal (17.00 horas), en la plaza do Concello, donde una hora después actuará la banda de gaitas Xoldaina. Y a las 19.30, Holiday Club dará un concierto en el Espazo Atalaia.
Para la noche, la última de esta multitudinaria edición del Mundo Celta, quedan la A.C.F. O Fiadeiro, Tanxugueiras (acompañadas de Os Carecos en algún momento en el escenario), Leilía y Andrés Penabad Band. Queda mucho por disfrutar del festival.
