La villa se prepara para vivir este domingo su día grande y recibir a miles de visitantes atraídos por las alfombras
22 jun 2019 . Actualizado a las 22:51 h.Con la vista puesta en el cielo. Así afrontan los aresanos este fin de semana especial, en el que se superpone el San Juan y uno de los días grandes de la villa, el del Corpus Christi, con sus alfombras florales. Cientos de vecinos trabajarán mano a mano durante toda la noche del sábado para crear obras maestras de arte efímero, que atraen a miles de visitantes. Los motivos son, a estas alturas, el secreto mejor guardado.
Tras meses de trabajo callado, con jornadas de recogida y de preparación de materiales, además de sesiones de diseño, llega el momento decisivo. Por delante, un día y una larga noche de trabajo en la que mayores y pequeños de la localidad se afanarán en la confección de los tapices para que las calles amanezcan alfombradas.
Ares cumple de este modo con una tradición del Corpus, iniciada a principios de los ochenta y que, con los años, se consolidó, ganando fama y público, hasta el punto de que, como subraya el alcalde, Julio Iglesias, crece edición tras edición, y está reconocida desde 2011 como fiesta de interés turístico gallego. Apunta además que «cada vez son más los visitantes que se acercan la noche anterior dispuestos a echar una mano».
En esta edición, tal y como, explica Tere Muíños, presidenta de la Asociación Alfombra floral, se utilizarán nada menos que 20 toneladas de materiales, entre flores, verde, serrín, conchas, arena... «Nos superamos cada año un poco más, y por ello necesitamos mucha ayuda», apunta, lanzando una invitación expresa para que todos los vecinos de la comarca se animen a colaborar.
En torno a los motivos de los tapices, el mutismo es total. «Es el gran secreto», afirma Muíños, quien avanza, eso sí, que al igual que en ediciones anteriores, una de las calles tendrá exclusivamente temática religiosa y otra se diseñará pensando especialmente en el público infantil.
Cuantos se acerquen este domingo a la localidad desde primera hora de la mañana podrán contemplar, tal y como explica Muíños, los seis tramos de alfombra, que «competirán» en espectacularidad. Tapices sobre los que discurrirá la tradicional procesión, que arrancará de la iglesia parroquial de San José a media tarde, tras la celebración de la misa, fijada para las 17 horas, y en la que los niños que recibirán su primera comunión ese día tendrán máximo protagonismo. Una jornada esperada para todos.
Desde la Policía Local apuntan que, dadas las restricciones para aparcar en parte del entramado urbano, se habilitará un estacionamiento público en la zona del Mazote (avenida Federico García Expósito Mazote).