Tensión y abucheos en el pleno en el que el PSOE entregó la alcaldía al PP

A. F. C. FENE / LA VOZ

FERROL

PROPIAS

Nacionalistas y socialistas, incapaces de sellar un pacto de gobierno, se cruzaron acusaciones de traición

16 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Algunos rostros parecían más propios de un funeral que de una sesión de investidura. Minutos antes del pleno, BNG y PSOE realizaban un último intento de forjar una alianza para desbancar al PP de la alcaldía. El Bloque no accedió a la última oferta, que en realidad ya se planteó desde el principio: la alcaldía para Mar Piñeiro. Todos se postularon. Juventino Trigo (BNG) obtuvo siete votos, los de sus ediles y el de EU. Piñeiro (PSOE), los cuatro suyos. Y el popular Gumersindo Galego, seis, suficientes para darle el ejecutivo al ser la lista más votada (71 papeletas más que el BNG). «O PSOE impide que se cumpra a vontade cidadá, que votou, por ampla maioría, por un goberno de esquerdas», declaró Trigo. «A democracia é así», resumió Galego. «Solo les pedimos la alcaldía, para garantizar que no volvería a pasar lo del anterior mandato», apuntó Piñeiro. Y empezaron los gritos del público: «Traidora», «explicádello ao pobo». A la salida, a Piñeiro la esperaban con abucheos, hasta que se subió al coche con sus compañeros y la Policía Local al lado. La nueva líder del PSOE esgrimió «la lista de traiciones del BNG, desde 2007».