La incertidumbre sobre cómo será el futuro gobierno marcará el inicio del mandato
14 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Ferrol encara el nuevo mandato que arranca mañana con algunas certezas y muchas incógnitas sobre lo que deparan los próximos cuatro años. Cuestión de estrategia o simplemente de hacer las cosas con calma, la presumible investidura del socialista Ángel Mato como alcalde llegará sin acuerdo previo de gobierno. Y eso supondrá que el grueso de la negociación tendrá que afrontarse con el mandato ya iniciado y pendiente del pacto.
¿Qué pasará mañana en la investidura?
El guion está escrito desde la misma noche electoral. Mato será investido como alcalde con trece votos: los ocho de su grupo, tres de Ferrol en Común y dos del BNG, cuyos cabezas de lista no presentarán su candidatura a ser regidor. Sí lo hará el candidato del PP, José Manuel Rey Varela, al que votarán los doce ediles de su partido. Esto es lo previsto salvo sorpresa mayúscula, que tampoco se puede descartar. Porque si por alguna razón algún edil de la izquierda no asistiese o no votase a favor de Mato, este no alcanzaría a la mayoría absoluta requerida y el candidato popular se convertiría automáticamente en regidor, al encabezar la lista del partido más votado.
¿Cuándo habrá nuevo gobierno en Ferrol?
No se sabe, pero como muy tarde, el 14 de julio. La ley otorga un plazo de un mes desde la investidura para el pleno de organización en el que se deberá aprobar la estructura del gobierno y la delegación de competencias. Sin embargo, lo deseable sería que las concejalías y sus responsables se conociesen con anterioridad. De lo contrario, el alcalde deberá cargar sobre sus hombros todos los asuntos hasta que no se produzcan los nombramientos. Y aguantar la presión interna y externa por este asunto durante semanas, las primeras del mandato. Para ello el PSOE debe cerrar el acuerdo de gobierno que busca. O decidir gobernar en solitario, una opción ahora con remotas posibilidades, pero no descartable. Suárez apremia a Mato para que acelere la coalición, pero desde el PSOE niegan la premura y piden tranquilidad para conformar el gobierno, aunque «somos conscientes de que hay que ponerse a funcionar cuanto antes». El alcalde en funciones ya anticipaba el miércoles que en este mes «vai haber moita incertidume respecto ao futuro pola discreción que nos vemos obrigados a manter».
¿Qué contactos ha habido para el pacto?
De dos tipos: informales y oficiales, pero todos a dos bandas y por separado. Mato mantuvo encuentros privados con los líderes de Ferrol en Común, Jorge Suárez, y BNG, Iván Rivas, días después del 26M. Con la formación del alcalde en funciones miembros del PSOE se sentaron esta semana en la primera mesa formal de la negociación, únicamente para abordar cuestiones programáticas. Con los nacionalistas todavía no se ha producido reunión oficial alguna, aunque los socialistas intentaban cerrar ayer un encuentro con Rivas.
¿Quieren entrar en el ejecutivo FeC y BNG?
Ferrol en Común, sin duda. Así lo ha reiterado por activa y por pasiva Suárez desde el 26M. El BNG no ha tomado aún una decisión. El ambiente es más proclive que en otras situaciones precedentes, pero el debate sobre si entrar o no pivota sobre la relevancia que puedan tener sus dos ediles en un hipotético gobierno de trece. La consigna del BNG nacional pasa por entrar en los gobiernos de aquellas ciudades donde sus tengan peso, pero podrían hacerlo también allí donde su suma suponga un gobierno de mayoría. Tal vez el discurso de investidura de su líder dé alguna pista de por dónde irá el mandato, como ya sucedió hace cuatro años.
¿Qué carteras asumirá cada partido?
Si a estas alturas no se sabe si el será un bipartito o tripartito, difícilmente se puede conocer ya cómo será el reparto de carteras. Mato aseguraba en Radio Voz que «si es en beneficio de la ciudad, seré tremendamente generoso», con el objetivo de lograr un gobierno «estable». Las concejalías, asegura, se distribuirán pensando «cuáles son las mejores personas para cada área». En la lista de deseos de FeC, según distintas fuentes, figurarían Urbanismo para Suárez -no lo desmintió cuando se le preguntó por ello hace días- y Cultura para Suso Basterrechea. Y mientras se da por hecho que los socialistas no cederán la primera, la segunda sí podría ser una de las negociables.
