La hora clave para Óscar Lorenzo

Redacción LA VOZ

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El jugador ferrolano, que debutó con el Fabril cuando vivía su segundo año juvenil, afronta ahora la decisión de dónde seguir su trayectoria como sénior

14 jun 2019 . Actualizado a las 17:24 h.

El ferrolano Óscar Lorenzo medita una decisión clave en la carrera de cualquier futbolista. ¿Adónde ir después de una brillante etapa de formación que, en su caso, frenó ligeramente una lesión de rodilla después de debutar con el Fabril con solo 18 años? Con opciones en varios equipos del fútbol español y una puerta abierta en Inglaterra, su familia sopesa estos días su futuro, sin descartar la continuidad en el Deportivo. En su filial tiene una opción para continuar dos temporadas. Pero todas las posibilidades están abiertas. «Tiene unas condiciones físicas muy buenas, un gran tiro con las dos piernas y un gran potencial de futuro. Depende de él que lo aproveche», explica Pablo López, mano derecha de Clarence Seedorf en el Deportivo, actual miembro del cuerpo técnico de la selección de Camerún y entrenador de Óscar Lorenzo en su primer año de juvenil. Entonces, el jugador ferrolano asombró por su talento y calidad para jugar tanto como extremo izquierdo como de delantero centro.

Formado en el Racing, Óscar Lorenzo pasó una temporada y media en el Galicia de Caranza antes de elegir el Deportivo para continuar su progresión cuando pasaba a cadete y le querían varios equipos. «Fue una sorpresa muy positiva. Porque al principio tenía jugadores por delante de él, pero a medida que avanzó la temporada se convirtió en indiscutible», explica Rubén Coméndez, el entrenador que lo modeló en su segundo año como juvenil, ya titular en el equipo del Deportivo en División de Honor. Coméndez, hoy integrante de la red de ojeadores del Manchester City, destaca las cualidades del jugador ferrolano: «Óscar tiene una potencia descomunal, y un buen disparo con la pierna derecha. Por eso con espacios es un jugador que explota su verticalidad y capacidad de desborde. En definitiva, me parece un jugador al que se le puede sacar mucho rendimiento en cualquiera de las dos bandas».

Coméndez empleó a Lorenzo, sobre todo, en la banda izquierda, para aprovechar su disparo con la derecha. «Ese golpeo, en ocasiones de folha seca, lo hace muy peligroso en el último tercio del campo. Poco a poco conseguimos que apareciese en zonas de remate y tuviese más gol», añade Coméndez.

Óscar Lorenzo alternaba entones, en su segundo año de juvenil, los tres puestos del frente de ataque de un equipo que venía de jugar la campaña anterior los cuartos de final de la Copa del Rey juvenil. Su versatilidad para jugar en las dos bandas y en punta le abre muchas posibilidades. Por eso Gustavo Munúa, en su segundo año juvenil, lo citó para jugar con el Fabril. Fue después del partido contra el San Sebastián de los Reyes cuando se le detectó una lesión de rodilla (un tendón rozaba en un hueso) que le hizo pasar por el quirófano en junio del 2018, y que ya dejó atrás, después de las habituales intermitencias para coger ritmo en la temporada pasada.

«Aquella lesión fue una pena. Lo echamos mucho en falta después. Ahora lo importante es que acierte al elegir su futuro y encuentre un equipo adecuado donde pueda jugar y demostrar sus condiciones», explica Coméndez, que estos días seguirá en Villarreal, como enviado del Manchester City, LaLiga Promises, el torneo de jóvenes talentos.

Igual que con Coméndez, con Pablo López había arrancado Lorenzo sin un papel protagonista y terminó titular. «Acabó siendo importante en el equipo», recuerda el actual ayudante de Seedorf en la selección de Camerún.

Aunque su familia evitó comprometerse con un representante demasiado joven, ahora lleva sus asuntos Emart&Soccer, la agencia que dirige Eduardo Llanos. Sin descartar nada, sus padres prefieren elegir un club con un filial en Segunda B o Tercera o un equipo potente en la categoría de bronce para continuar su progresión.