La segunda jornada de la feria fue un éxito de público, actividades y novedades
05 jun 2019 . Actualizado a las 22:39 h.Rioja es una de las denominaciones de origen más asentadas y conocidas en el mundo. De hecho, lleva cien años funcionando con unas normas y etiquetas que han comenzado a mudar para hacerse un poco más francesas y distinguir mejor el origen de los vinos. Toda una novedad que el consejo regulador de esta zona vitivinícola quiso explicar bien en Fevino, en una feria en la que se aseguran un público influyente. Una de las sesiones celebradas este miércoles en Afundación sirvió para que el director técnico de la D.O. Rioja, el gallego Pablo Franco, relatase las tres categorías que se verán en las botellas ante enólogos como Xosé Lois Sebio (de Coto de Gomariz y Viños de Encostas, entre otros muchos proyectos); productores como Marcial Pita (bodegas El Paraguas) o críticos como Luis y Alejandro Paadín. En las nuevas añadas de Rioja las etiquetas reflejarán tres categorías (viñedo singular, vino de municipio y vino de zona), además de las referencias clásicas (garantía de origen, crianza, reserva y gran reserva).
Dirección gallega para Rioja
Franco, que llegó a esta denominación en el 2015 desde Valdeorras, explicó las implicaciones de un cambio que ha sido difícil y que acerca los Riojas a los vinos de la Borgoña en cuanto a su clasificación por finca. «El objetivo final es aportar vinos de más calidad y singulares», apuntó en una de las muchas catas comentadas que se celebraron en los salones de Afundación. Mientras, en las dos plantas del edificio del Cantón cientos de personas conocían novedades como las de la bodega gallega Atrium Vitis, las propuestas de Ponte da Boga e incluso quesos gallegos artesanales ideales para maridajes.
Fevino volvió a ser una pasarela para los productores gallegos, que tuvieron espacio para mostrar sus añadas y también catas para dar a conocer posibilidades de uvas como la Branco Lexítimo o blancos de guarda gallegos con ejemplos que llevan años destacando en calidad como el Ribeiro Salvaxe o Muradella, elaborado en Verín por José Luis Mateo.
