Raúl Pérez: «Hemos modernizado los procesos del vino, pero perdido en pureza»

Bea Abelairas
B. abelairas FERROL / LA VOZ

FERROL

CESAR TOIMIL

04 jun 2019 . Actualizado a las 20:22 h.

Raúl Pérez (Valtuille de Abajo, León, 46 años) era uno de los más buscados en la primera jornada de Fevino para estrechar manos, recibir abrazos y posar en fotos. Todos querían saludar al que varias publicaciones han señalado como el mejor enólogo del mundo, también al descubridor del potencial de los vinos gallegos, cuando los propios viticultores los denostaban y plantaban variedades de fuera de Galicia.

-Al recoger el premio de Fevino ha asegurado: «La diferencia entre un gran vino y un vino grandioso son las personas»...

-Es que estamos en una época súper tecnológica, con mucho control y muchos laboratorios con mucha precisión, así que encontrar diferencias grandes entre los vinos es mucho más difícil que antes, cuando en algunas cooperativas o pequeñas casas se controlaban mal algunas cosas y había vinos buenos y vinos malos. Hoy en día es casi imposible encontrar un vino malo.

-¿Cómo se sustrae a ese control?

-Teniendo presentes los recuerdos de los vinos. Hace unos días apareció una persona en la bodega y me regaló una caja de fresas del norte de Portugal, cuando llegué a casa y la puse en la mesa, el olor lo impregnó todo. Era algo tan especial, porque olía a fresas y sabía a fresas, pero era un aroma que había perdido hace años... La pregunta siempre es: ‘¿Cómo se puede conseguir esta pureza?’ Tal vez estemos en un momento en el que se haya perdido la esencia.

-¿Por qué?

-La gente se olvida de la forma de fluir que tienen las cosas y todo debería ser más sencillo. Hemos modernizado mucho los procesos de los vinos, pero hemos perdido ese perfil de pureza de producto que forma parte de nuestros recuerdos. A veces pruebo vinos que elaboraba hace 25 años, con muchos menos conocimientos, y me gustan mucho, veo cosas que me inspiran más. Los que hago ahora son más precisos, más obsesionados en conceptos mucho más globales.

-Le llaman el mago del mundo del vino... ¿Qué le inspira?

-Cosas como las fresas, me pregunto, ¿por qué esto ya no es así?