«Desde siempre había querido contar la historia de mi abuelo»

María Meizoso AS PONTES

FERROL

EDUARDO PEREZ

La pontesa Adela Varela se ha lanzado al mundo literario tras publicar su primera novela, «El Chico de Mercaderes»

07 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

«Me crie con mi abuelo y siempre me llamaron la atención las historias que contaba sobre la guerra». Así explica la periodista Adela Varela (As Pontes, 1984) el origen del germen de su primera novela, El Chico de Mercaderes, basada en los manuscritos que José Lamigueiro, combatiente en la Guerra Civil, dejó antes de morir. El pasado viernes, la pontesa presentó su trabajo en A Coruña.

-Éxito en la puesta de largo con todos los ejemplares vendidos. ¿Esperaba una acogida tan buena?

-Las sensaciones fueron muy positivas. Es muy reconfortante que los lectores de la novela te digan que les ha gustado mucho y que no podían dejar de leer. Además, me anima a seguir escribiendo.

-¿Siempre quiso plasmar la historia de su abuelo?

-Desde niña me picó la curiosidad. Quería saber cómo había sido aquello, cómo había sido pasar por la guerra. Un año antes de morir, mi abuelo se puso a escribir lo que él llamó unas memorias, una decena de hojas en las que contaba las cosas más importantes de su vida. Y la mayor parte estaban relacionadas con la Guerra Civil. Yo me quedé esos papeles. Y, hace unos ocho años me puse a escribir la novela porque pensé que era una historia que había que contar. Mi punto de partida es ese y, a partir de ahí, monto una trama en la que cuento cómo era la vida de un chaval de la época que se fue a La Habana.

-Hace ocho años que guardó la historia en un cajón. ¿Qué le hizo recuperarla?

-No le había dicho nada a nadie, pero el año pasado me decidí a moverlo en editoriales pequeñas con la suerte de que, en enero de este año, me llamó Libros Indie y, desde ese momento, ya fuimos para delante con todo. Es una editorial que confía en autores jóvenes. Les gustó mucho la historia y a mí no me pudo hacer más ilusión.

-Todas las historias de la guerra tienen moraleja. ¿Cuál es la de esta novela?

-Por un lado que no se pueden perder estas historias ni olvidar por lo que pasamos. Todos somos migrantes, ahora lo son otros, pero no hace mucho lo fuimos nosotros. Y, por otro lado, que en estos conflictos muchas veces no hay buenos ni malos. No hay blanco ni negro.

-¿Se plantea un segundo?

-Sí porque a mí lo que me gusta es escribir, así que espero que así sea. Además, ahora estoy dándole vueltas a una continuación de esta novela. No me lo había planteado, pero me lo está diciendo la gente y puede que ocurra.

-¿Qué pensaría su abuelo al verse protagonista?

-En estos últimos tiempos lo estoy pensando mucho. Y me da pena que no esté porque lo habría disfrutado. Por mi parte, desde siempre había querido contar su historia y ahora ya me quedo tranquila porque no se perderá.

-¿Para cuándo una presentación en As Pontes?

-Intentaré hacer algo en julio. La obra tiene su hilo directo con mi pueblo y sus aldeas, así que tendré que hacerlo.