El primer documento al que alude el alcalde había provocado un apuntalamiento en abril del 2015
16 abr 2019 . Actualizado a las 08:47 h.El equipo del alcalde, Jorge Suárez, apeló ayer a dos informes técnicos de hace cuatro años para justificar la reforma de la plaza de Armas y su reciente cierre por razones de seguridad. El primero, firmado por el arquitecto coruñés Juan Pérez Valcárcel, solicitado por el gobierno anterior, en el que se acreditaba el deterioro del aparcamiento señalaba que el edificio estaba al final de su vida útil, y aunque era posible rehabilitarlo, supondría un gasto importante que podría resultar injustificado. Y dejaba en manos del Concello decidir si sería más adecuada una rehabilitación o su demolición y sustitución. Además, obligaba a apuntalar zonas de su interior, una cuestión que se ejecutó en abril de 2015. El segundo informe al que alude, firmado por el arquitecto municipal en julio, explicita que no se autoriza la realización de ningún tipo de acto de pública concurrencia hasta que se ejecutase la necesaria reparación.
Desde entonces, al margen de no permitirse concentraciones en la plaza, no se realizó intervención alguna más. Pero ahora el gobierno local justifica en razones de seguridad su vallado y sostiene que así lo hizo también en Navidad, por la cabalgata.
Por otra parte, en la Xunta de Goberno Local celebrada ayer se aprobaron dos relaciones de facturas por servicios al Concello por un importe global de 176.635 euros, correspondiente en gran parte al suministro de combustible y mantenimiento de la flota de vehículos municipales, así como otros servicios de apoyo a la recaudación y nuevas tecnologías.