El Racing, otra vez bajo mínimos

Jose Valencia FERROL / LA VOZ

OPA RACING

JOSE PARDO

El técnico racinguista, Emilio Larraz, solo dispone de diez jugadores y dos porteros para afrontar una complicada salida al campo de O Barco

13 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Racing solo dispone de diez jugadores de campo y dos porteros del primer equipo para jugar mañana domingo, a las cinco y media en el campo de Calabagueiros, frente al Barco. No es un hecho singular o puntual, los ferrolanos llevan casi toda la temporada con el mismo problema. La plaga de lesiones ha castigado muy duro al equipo ferrolano. Van tres roturas de ligamentos cruzados de la rodilla esta temporada, algo inaudito o, al menos, raro en un mismo club y año. Sería digno de un estudio, ya que seguro que habrá una causa lógica, bien el terreno de juego de A Malata (las tres roturas fueron en el campo principal) o el cansancio por la acumulación de minutos. Parece difícil creer que todo fue mala suerte.

El técnico racinguista ya asume con normalidad la situación: «Para jugar mañana en O Barco tendré los mismos jugadores que acabaron el partido de la pasada jornada: el once y los juveniles. Todos los demás siguen de baja. Es lo que hay, nuestra realidad, y no conduce a nada engañarse o decir otra cosa. Los que hay en el equipo, lejos de desanimarse o dejarse llevar por una situación adversa, están enrabietados, con ganas de hacerlo bien. Para ellos, es casi un reto personal hacerlo bien, pese a todo lo que están pasando. Van a dar la cara para sacar adelante la situación».

Del Barco destaca que es un buen equipo: «Es una salida muy complicada. Son un grupo con un potencial importante de medio campo hacia delante, tienen mucho gol. Encajan más tantos de lo que es habitual en los equipos que compiten arriba, ahí puede estar nuestro partido. Tenemos que mantener el nivel que ofrecimos contra el Bergantiños y UD Ourense a nivel de consistencia defensiva y fiabilidad. A partir de ahí, trataremos de generar todo lo que se pueda arriba para hacer el gol. Para llevarnos el encuentro, tenemos que marcar».

El técnico racinguista destaca que sufre por la situación: «Todos hemos puesto muchas ganas y una gran ilusión en este proyecto, por eso es normal que suframos. Es que nunca acabas de ver la luz al final del túnel».

A la espera de la caballería

Emilio Larraz confía en que Adrián Armental y Javier Sanmartín ya puedan incorporarse al trabajo con el grupo la próxima semana. En el caso de Fer Beltrán también ve muy próximo el final de su lesión: «Creo que en un par de semanas estará listo», dijo. Además, confía en que llegue el nuevo fichaje para reforzar al equipo: «Estamos a la espera de que llegue la caballería para echarnos una mano ?indicó?, es la ilusión que nos mueve ahora, tenemos que resistir. El presente es duro, aunque todos estamos convencidos de que el futuro va a ser mejor, ya que afrontaremos la recta final de la competición con 16 o 17 jugadores en el primer equipo».

Para mañana, el técnico citará a tres juveniles: «No lo he decidido, aunque supongo que vendrá Luis, Borja y alguno más».

El equipo realiza hoy el último entrenamiento y se hará pública la lista de convocados.

El Somozas juega hoy

El Somozas, tras una campaña irregular, no tiene asegurada la permanencia en Tercera. Lleva varias jornadas buscando un triunfo que le ofrezca tranquilidad, aunque no acaba de llegar. Esta tarde tendrá una nueva oportunidad, a las seis se enfrentará al Polvorín, el filial del Lugo, en un partido que se jugará en el Manolo Candocia.

Para afrontar este encuentro el técnico Manolo García recupera a Luis Nuño, aunque pierde a Gonzalo y Joseja por sanción. Además, Álex Pérez es baja por lo que resta de temporada, con una fisura en el hueso del pubis.

El club incorporó como refuerzo a Queco Vilariño, que ya jugó en el Somozas en otra etapa. El jugador necesitará tiempo para ponerse a tono, aunque esta tarde podría disponer ya de algunos minutos.

El Polvorín, que arrancó mal la competición, ocupa actualmente una plaza en la zona media de la clasificación. Es un equipo filial, con mucha gente joven y dinámica en sus filas. Si marca su ritmo de juego, el Somozas es probable que lo pase mal.

Tras dos empates y dos derrotas, los de casa necesitan reaccionar.