Una impresión que comparte el hostelero José Luis Trastoy de la cafetería Trastoy 3. «No hay alegría», resume. Y eso se traduce, «en más días muertos». Y en que «antes una reparación de Endesa era una revolución y ahora ni te enteras». No obstante, reconoce que «veo que otros municipios de la comarca lo sufren mucho más».
Impuestos
La competencia feroz y los impuestos condicionan el día a día de los comerciantes. Una recién llegada, Estefanía Fresco de Óptica Cortizas, apunta que «las propias marcas tienen descuentos online que nosotros no podemos asumir». En cuanto a las tasas, indica, «se llevan muchísimo». Así lo defiende también Isabel Galdo de Belleza y Bienestar. En su caso, dice, «miro mis facturas y veo que estamos hasta arriba, es insoportable. Los gobiernos tienen que tomar medidas para ayudarnos». En esa línea, Marisa Fernández, de Montajes As Pontes, añade que «se ha incrementado el gasto en Seguridad Social y sueldos, pero una parte importante se va en impuestos, así que es difícil mantener esto cuando cada vez entra menos gente por la puerta». Saben que «unidos tenemos más fuerza» y que deben reinventarse para «conseguir que los vecinos compren aquí». Desde Cohempo se muestran convencidos de que «lo vamos a conseguir».