La asociación Cohempo, que está integrada por 118 empresarios, tiene en Internet su mayor competencia
05 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando un buen número de pequeños establecimientos se concentran acaban convertidos en pequeñas áreas comerciales al aire libre. Por el contrario, cuando uno de esos locales cuelga un cartel que anuncia su cierre, el esqueleto comienza a desmoronarse.
En As Pontes, al igual que en el resto de Galicia, algunos han tenido que clausurar sus negocios, otros se han arriesgado con uno y, la gran mayoría, aguanta el tirón desde hace años. «Con épocas mejores y peores, pero con optimismo», subraya María José Ramos, secretaria de Cohempo, Asociación de Comerciantes, Hostaleiros e Empresarios Ponteses. Reconoce que «el pequeño comercio está atravesando un momento de cambio». Sobre todo, apunta, «por la competencia que genera el negocio online». Además, el gremio «todavía está resentido por la crisis económica, que también nos afectó y mucho». No obstante, la directiva y también propietaria de Vilaboy Moda apostilla que «el momento es incierto y la gente está asustada, pero estoy segura de que sobreviviremos».
Desde hace años As Pontes se enfrenta a dos realidades, la de la crisis general, y la que supone tener que decir adiós a la bonanza económica generada por Endesa. A pesar de ello, «creo que estamos mejor que muchos otros pueblos. Yo me muevo en ferias y sigo vendiendo más aquí. Nos podemos permitir cosas, mientras que en otros lugares tuvieron que recortar directamente», explica Ana Belén Fresco de Kaye Zapatería.
Una impresión que comparte el hostelero José Luis Trastoy de la cafetería Trastoy 3. «No hay alegría», resume. Y eso se traduce, «en más días muertos». Y en que «antes una reparación de Endesa era una revolución y ahora ni te enteras». No obstante, reconoce que «veo que otros municipios de la comarca lo sufren mucho más».
Impuestos
La competencia feroz y los impuestos condicionan el día a día de los comerciantes. Una recién llegada, Estefanía Fresco de Óptica Cortizas, apunta que «las propias marcas tienen descuentos online que nosotros no podemos asumir». En cuanto a las tasas, indica, «se llevan muchísimo». Así lo defiende también Isabel Galdo de Belleza y Bienestar. En su caso, dice, «miro mis facturas y veo que estamos hasta arriba, es insoportable. Los gobiernos tienen que tomar medidas para ayudarnos». En esa línea, Marisa Fernández, de Montajes As Pontes, añade que «se ha incrementado el gasto en Seguridad Social y sueldos, pero una parte importante se va en impuestos, así que es difícil mantener esto cuando cada vez entra menos gente por la puerta». Saben que «unidos tenemos más fuerza» y que deben reinventarse para «conseguir que los vecinos compren aquí». Desde Cohempo se muestran convencidos de que «lo vamos a conseguir».