Poligal tuvo que devolver 4,5 millones en ayudas que no ejecutó

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL

CESAR TOIMIL

Los trabajadores critican la ausencia de inversiones y la descapitalización de la firma

01 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Poligal, dedicada en Narón a la producción de film de polipropileno para el sector de la alimentación y cuyo cierre ha decidido su propietario, fue una de las empresas de la comarca que contó con incentivos públicos para el ejercicio de su actividad. En su fase de implantación, dispuso de ayudas para la compra de suelo y la contratación de personal, de forma que fue creciendo hasta convertirse en una de las industrias de referencia en Ferrolterra. La empresa no dejó pasar la oportunidad de solicitar el amparo público para materializar sus planes, aunque en la última etapa no llegó a ejecutar ninguna de las inversiones para las que le fueron concedidos préstamos con condiciones especiales de financiación. De hecho, la documentación de la que disponen los representantes de los trabajadores indica que el grupo tuvo que devolver casi 4,5 millones de euros a las distintas administraciones al no ejecutar las inversiones para las que habían sido otorgados.

La ausencia de esas inversiones para la modernización de la factoría naronesa es una de las causas que, consideran los representantes de los trabajadores, han llevado a la situación de insolvencia económica. Rafael Souto, presidente del comité de empresa de la planta naronesa, sostiene que la compañía lleva «deslocalizando y descapitalizando» la firma desde el año 2010. Recuerda que, en el 2012, el plan de viabilidad pactado con los representantes de la plantilla y que implicó la salida de 38 trabajadores, obligaba a la compañía a invertir seis millones de euros que todavía hoy no se materializaron. Los sindicatos recurrieron al juzgado, que les dio la razón, y antes del día 30 de este mes, el grupo Peralada debía ejecutar ese fallo, lo que ha quedado suspendido por el procedimiento concursal presentado la semana pasada en un juzgado de Barcelona, que incluye la solicitud de liquidación. 

Ejecución de una sentencia

Rafael Souto descarta, no obstante, que el plazo de ejecución de esa sentencia hubiese servido de desencadenante para la presentación del concurso, ya que entienden que los dueños llevan años centrando los esfuerzos en otras zonas. Recuerdan que, en el año 2008, se solicitó una ayuda al Plan Ferrol para la renovación de una línea de producción, aunque finalmente en donde se montó la línea de cast fue en Portugal. Posteriormente, invirtió 40 millones en la puesta en marcha de una nueva factoría en Polonia. Fuentes oficiales de la compañía admitieron ayer que en el 2010 se solicitó una subvención para el desarrollo de un nuevo producto, pero en el tiempo que transcurrió entre la solicitud del incentivo y su aprobación se realizaron estudios que indicaban que la nueva línea no sería viable, por lo que se desechó la idea y se devolvió la ayuda. 

Los sindicatos también acusan al grupo de lastrar económicamente la planta, al computarle exclusivamente medio millón de euros al año en costes de I+D, «o que foi denunciado en varias reunións coa empresa ao entender que de ditas probas de materiais se benefician tamén o resto das empresas do grupo, polo que debería ser presupostado anualmente e costeado entre as tres».