El equipo solo recibió cuatro tantos en los 16 últimos encuentros
14 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El trabajo defensivo del Racing solo puede considerarse como impecable. El equipo ferrolano ha crecido desde atrás, hacerse fuerte en defensa fue el camino marcado por Emilio Larraz para salir del hoyo. Todos los números del equipo ferrolano son excelentes, líder con 51 puntos, dieciséis jornadas consecutivas sin perder, quince victorias (ocho triunfos en casa y siete fuera) en 23 encuentros con seis empates y solo dos derrotas (Somozas y Paiosaco) en lo que va de campeonato.
El Racing se desangró en defensa en las primeras jornadas de la competición. Cuatro tantos le hizo el Somozas, tres el Céltiga y dos el Paiosaco en los siete primeros encuentros de liga. Emilio Larraz cambió la forma de jugar, situó a dos medio centros defensivos y solucionó el problema. Hoy en día, tras 23 encuentros de liga, el Racing con 15 tantos recibidos, es el equipo menos goleado del grupo. Los ferrolanos solo han recibido cuatro tantos en 16 partidos (1.440 minutos). En el choque contra el Ourense CF se cortó una racha de más de 700 minutos sin recibir un gol. El Racing es ahora un equipo con oficio, al que no solo no es fácil hacerle gol, es difícil crearle ocasiones. Cuando falla la defensa, son humanos, siempre está ahí el portero Diego Rivas, al que le han bastado unos cuantos partidos para adaptarse a la categoría y dejar patente todo su talento. No solo manda bajo los palos, también en su defensa, a la que ordena gracias a su privilegiada visión de la situación desde atrás.
La parte más débil
Atacarle al Racing por el centro es casi imposible, de ahí que la mayor parte de los rivales traten de sorprenderle por los extremos, en especial con cambios de orientación para ganarle le espalda a Villarejo o a Diego Seoane.
La llegada de Fernando Beltrán y Javier Rey para jugar en el medio campo, liberará a Joel López (aunque ahora está lesionado) y Pau Bosch del trabajo en esta parcela, por lo que podrán echar una mano en defensa. Los cuatro de atrás, Diego Seoane, Catú, Garrido y Miguel Villarejo han disputado casi todos los minutos de liga. Larraz podrá ofrecerles ahora algún descanso con rotaciones. La llegada de refuerzos permite que el Racing sea ahora un equipo más compensado.