Andrés Roca tiene 65 años y tuvo que jubilarse anticipadamente por la asbestosis
07 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Durante años trabajó en distintas compañías auxiliares que efectuaban trabajo para otras grandes industrias, en donde tomó contacto con el amianto, que contaminó su organismo. En el 2010 le diagnosticaron una asbestosis pleural que le obligó a jubilarse anticipadamente y, consecuentemente, le provoca una pérdida de poder adquisitivo. Recientemente le fue reconocida la enfermedad profesional, pero entiende que, hoy en día, unos trabajadores lo tienen más difícil que otros en la lucha contra las consecuencias del amianto. Por ello, espera que la materialización del fondo acabe con esas discriminaciones. «Yo lo que quiero es que haya compensación para todos los enfermos por igual», afirma.
En su caso, perteneció a plantillas de firmas que se ocupaban de realizar las revisiones en calderas de centrales como las de Endesa o la antigua Unión Fenosa, muchas de las cuales ya desaparecieron, y de ahí las complicaciones para acreditar sus dolencias.
Andrés, que cumplirá en breve 65 años, está siendo sometido a revisiones periódicas. «A mí casi me obligaron a jubilarme antes», lamenta.