Mientras la entrega de locales vacíos se dilata, se anuncia el cierre del aparcamiento
21 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Los problemas crecen. Tres meses después de que venciera el plazo para que las entidades asociativas del municipio solicitaran locales en Porta Nova, el malogrado centro comercial del Inferniño sigue desierto. El área, donde solo sobreviven una óptica y el supermercado Gadis, languidece a la espera de esa nueva vida prometida. Y los desaguisados no dejan de sucederse. El último, el anuncio del inminente cierre del párking subterráneo por parte de la concesionaria.
La transformación de la galería comercial del Ensanche A en casa de las asociaciones -una propuesta concebida por el ejecutivo de Suárez para sacar partido a los locales vacíos en el céntrico inmueble- no acaba de materializarse. La aprobación de las bases para su concesión se hizo esperar más de un año. Y la convocatoria pública para que las entidades sin ánimo de lucro de la ciudad -salvo las asociaciones de vecinos-pudieran pedir optar a uno de los antiguos negocios no se abrió hasta el pasado mes de septiembre.
Cumplidos los trámites, el reparto de los 24 espacios ofertados en las plantas primera y segunda del centro -otros dos se reservaron para albergar una futura escuela infantil y otro había sido adjudicado previamente a una entidad- entre los 28 peticionarios sigue pendiente. Y los plazos avanzados por el gobierno local ya saltaron por los aires.
«Mediados de enero» fue la última fecha avanzada a La Voz desde el ejecutivo local para adjudicar los locales. Pero lo cierto es que a finales de la pasada semana, el Concello aún seguía requiriendo documentación y la subsanación de errores a algunas de las entidades que optan a uno de los huecos en Porta Nova.
Se celebró una primera reunión de la comisión de valoración -se otorga puntuación en función del número de socios, el volumen e interés de las actividades desarrolladas y el impacto en el barrio-, pero a estas alturas ni siquiera hay una propuesta de resolución que elevar a pleno, órgano que finalmente tendrá la última palabra. Por ello, desde el Partido Popular anotan que «el proceso está parado».
La puntilla al recinto
Mientras desde la Asociación de vecinos del Ensanche A no cesan las crítica a la «solución Suárez» para Porta Nova. Su presidente, Rafael Leira, defiende que la propuesta de ceder locales a entidades sin ánimo de lucro supone la asunción de un fracaso por parte del ejecutivo local. «Tiran la toalla y renuncian definitivamente a que el centro se convierta en el corazón comercial y económico del barrio». Y denuncia que una de las causas de que el recinto se encuentre técnicamente muerto -aunque Gadis mantiene una clientela numerosa y fiel- se encuentra en la no vinculación del centro comercial y el párking de 350 plazas.
En esta línea, afirman desde la entidad vecinal que el anuncio de «cese de actividad» por parte de la concesionaria del aparcamiento subterráneo municipal dentro de diez días y la consiguiente clausura del mismo «vendrían a darle la puntilla definitiva al centro comercial», un recinto en el que muchos locales nunca se estrenaron. «Esperemos que resurja de sus cenizas», concluyen.