Primer beneficio del plan director del Marcide: el laboratorio más amplio de Galicia

Bea Abelairas
Bea abelairas FERROL

FERROL

JOSE PARDO

La nueva área del Naval forma parte de las obras de la fase previa y triplica su espacio

22 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El laboratorio de Anatomía Patolóxica del Marcide, un espacio clave donde sobre todo se analizan las muestras para detectar cánceres, ha sido el servicio que primero se ha beneficiado del plan director. Desde el pasado mes de septiembre cuenta con una nueva área en el hospital Naval, completamente remozada y dotada con la última tecnología. Ya es el laboratorio más grande de la red gallega de hospitales gracias a una obra fruto del plan previo a un programa de remodelación dotado con cerca de 60 millones de euros que no se puede empezar a ejecutar aún porque el Concello y Sergas no logran consensuar un proyecto con licencia urbanística.

Mientras las Urgencias y las plantas de hospitalización (los dos servicios que se remodelarían en la primera fase del plan director) siguen acusando la falta de servicios y espacio, el laboratorio que analiza las muestras de todo el área comienza una etapa en la que podrán realizar su delicado trabajo en mejores condiciones: «Todas las estancias cuentan con un medidor de sustancias químicas que pueden ser perjudiciales para los trabajadores y un cierre de seguridad que no teníamos en las antiguas instalaciones», cuenta el especialista José Ángel Vázquez Bueno, que calcula que a partir de ahora podrán realizar un millar más de pruebas al año. Algunas mientras se opera al enfermo: «A partir de ahora se podrán hacer tres análisis mientras el paciente esté el quirófano, lo que agiliza y mejora la atención», explica un facultativo que guio a La Voz por un área que ha triplicado su espacio, como se cuenta en el vídeo en la web de este periódico.

Los 22 miembros de este servicio trabajaban un poco amontonados en un único espacio y ahora tienen hasta seis grandes salas separadas por paneles de cristal en las que llevan a cabo tareas muy especializadas como la clasificación, el tratamiento o el análisis de las muestras. «Hemos ganado en comodidad y en seguridad», cuenta Bueno, que desde hace cuatro años forma parte de un servicio con mucho trabajo, en especial estudio de tumores.

Este laboratorio, que ha pasado de la primera planta del Marcide a la segunda planta del bloque B del Naval y de un espacio de 250 metros a otro de 850. El Sergas ha dedicado 425.050 euros en nuevos equipos y más de un millón en las dependencias sanitarias y los despachos.