Los técnicos detectaron niveles altos de CO2 después de que usuarios llamasen al 061 por picores en los ojos y la garganta
11 oct 2018 . Actualizado a las 12:45 h.La piscina de Caranza está cerrada desde ayer por la noche. Una inspección realizada por técnicos de la Consellería de Sanidade que se desplazaron a este espacio deportivo determinó que los niveles de CO2 eran superiores a los permitidos y decretó una clausura que será temporal hasta que se subsane el problema, según detallan fuentes de la Jefatura Territorial de la Xunta.
La alerta la generó el 061 que a última hora de la tarde comenzó a recibir llamadas de usuarios que referían síntomas compatibles con una intoxicación por CO2, motivo por el que alertó a la jefatura. Los afectados sufren picores en la garganta y ojos.
Precisamente ayer el Concello anunciaba que repararía en breve unas instalaciones que se quedan sin agua caliente a media tarde por una avería en la caldera. El pasado mes de marzo remató una obra que pretendía solucionar el problema en el sistema de climatización y que generó problemas con el CO2 en los últimos años.