Pablo Rey: «Me gustaría poder regalar a los aficionados un ascenso»

Carla Elías Martínez
Carla Elías FERROL

OPA RACING

JAOCBO AMENEIRO

Hace quince años vistió por primera vez de verde debutando con el primer equipo en A Malata

10 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En octubre del 2003 salía al campo de A Malata un joven Pablo Rey que por aquel entonces pertenecía al equipo de juveniles del Racing de Ferrol. Era un encuentro de la Copa del Rey contra el Alavés y nadie podía imaginar que aquel chaval iba a convertirse quince años después en el líder y capitán del equipo. «¡No sabría decir justo en qué año empecé como capitán! Son unos cuantos ya, diez o así los llevo», bromea.

-¿Recuerda cómo fue su primer partido con el primer equipo?

-Me acuerdo que era juvenil pero estaba participando con el primer equipo. No recuerdo si salí de inicio o no, pero sí que tuve una ocasión para meter gol. Tenía muchos nervios, normal en un chaval, pero lo disfruté mucho.

-¿Cómo empezó su pasión por el fútbol?

-Creo que como la mayoría de los niños, empecé con los amigos en el colegio. Me fui al Narón hasta que tuve la opción de venir en cadetes al Racing. A partir de ahí alterné los entrenamientos con el primer equipo y fue cuando me llamó el Espanyol, estuve en Barcelona tres años, y el resto de la carrera la hice aquí.

-¿Esperaba convertirse en el capitán y el estandarte del equipo?

-Cuando venía a ver el Racing con mis padres lo que quería era jugar algún día, disfrutar de este campo, pero no imaginaba que iba a juntar tantos años, tantos partidos y tantas vivencias.

-¿Cuál ha sido su mejor y su peor momento en el club?

-Creo que viví más buenos que malos, me siento un privilegiado por estos quince años y lo que me quede. Sin duda, el peor momento está cercano. El año pasado fue un infierno, todos los partidos eran una agonía. Estar ahí abajo y ver que las cosas no salen frustra. Con respecto al mejor recuerdos, creo que a pesar de haber ascendido a Segunda en dos ocasiones, el ascenso de Tercera a Segunda B fue el mejor momento. Quizás por el momento en el que nos encontramos ahora. Por como transcurrió el año, el juego que hicimos, lo que disfrutó la gente, se unió el equipo y la afición. Me quedo con eso.

-¿Qué aprendió entonces que haya que poner en práctica ahora?

-Lo primero que tiene que asumir un jugador que esté en el Racing es la responsabilidad de jugar con este club, y más estando en Tercera. Tienes que, en teoría, ganar todos los partidos, aunque evidentemente no se pueda porque los equipos contrarios también juegan. Pero hay que asumir que cuando las cosas van bien es todo muy bonito, y cuando no van tan bien hay que tener oídos para aceptar las críticas y ver para qué sirven. Es parte de lo que tiene que vivir el futbolista. Para mí es preferible estar en un equipo con repercusión que en uno que ganes o pierdas no vaya a pasar nada.

-Usted pudo dar el salto de juvenil a la primera plantilla, una oportunidad que están teniendo muchos compañeros esta temporada dado lo corta que es la primera plantilla. ¿Cómo ve a los juveniles?

-Que el equipo esté en Tercera hace un pelín más asequible que el club pueda tirar más de ellos. El año pasado Sergio ya demostró que tiene capacidad de sobra para competir en Segunda B, Alberto también jugó algún partido cumpliendo con creces, está también Javi con nosotros dando un gran rendimiento, Luis es un jugador que aporta mucho y hace cosas diferentes... Podría nombrar a cualquiera, nos pueden ayudar y ellos seguro que están pensando en hacerlo bien para cuando les llegue su oportunidad. Como ferrolano me encanta que suban los chavales de abajo. Enorgullece que vayan saliendo chicos nuevos, pero el club está en un momento de responsabilidad y creo que puede ser contraproducente en ciertos momentos a la hora de ponerlos. Es un momento en el que la exigencia es máxima y solo vale ganar.

-¿Qué ha cambiado en el vestuario con respecto a la aciaga temporada pasada?

-Con los pros y los contras que se están viendo todos los domingos, creo que no se nos puede achacar que se de ningún partido por perdido antes del final. Prueba de ello es el encuentro del Céltiga, en el que estuvimos una hora con un jugador menos. Pero entiendo que al aficionado no le llegue, quiere ver ganar al equipo. El club sabe el sitio que le corresponde pero no solo con el escudo vas a ganar los partidos, hay que demostrarlo en el campo.

-A nivel personal promete ser un año muy fructífero. Terminó la pasada temporada con diez goles y ya lleva cinco.

-No es algo que me obsesione jugando. Es verdad que en los últimos años estoy metiendo más goles de los que acostumbro, nunca me caractericé por ser muy goleador, pero la verdad es que estoy viendo puerta y me encuentro muy bien. Pero lo que más me importa es que el equipo gane, preferiría no llevar ningún gol y que el equipo estuviese con algún punto más.

-En muchas ocasiones se le ha relacionado con otros equipos de mayor categoría. ¿Qué le lleva a seguir en el Racing?

-Al igual que la otra vez que descendimos, me llevó a quedarme el sentimiento de culpabilidad. Soy parte de culpa de ese descenso. Me molestaría mucho y creo que no sería un buen gesto por mi parte irme habiendo contribuido a bajar de categoría. Y, por otro lado, mi familia y mis amigos están aquí, me siento muy cómodo y tampoco le doy prioridad al aspecto económico. Este verano, sin ir más lejos, tuve opciones que evidentemente no tienen nada que ver con las condiciones que tengo ahora. Pero más que nada me he quedado por el sentido de culpabilidad que tengo y quiero devolver al equipo a donde creo que mínimo debe de estar, la Segunda B.

-Compagina el deporte con la formación en Fisioterapia. ¿Cómo lo lleva?

-Los primeros años iba más al día con las asignaturas, pero ahora todas tienen su parte práctica, son solo por las mañanas y apenas puedo acudir. Me quedan cinco, tardaré un tiempo, y luego me faltarían las prácticas de carrera. Mientras esté jugando al fútbol no podré terminarlo. Así que voy intentando terminar las asignaturas poco a poco para que cuando acabe el fútbol pueda dedicarme a algo.

-¿Qué deseo pide soplando las quince velas?

-Ascender. Es lo que todos queremos, por sacarme esa culpabilidad de contribuir al descenso del año pasado. Y por la gente. Creo que este año los que vienen son los sufridores de verdad, los que quieren al Racing, los que van a estar ahí esté donde esté el equipo. Y me gustaría poder regalarles un ascenso, que este año sea solo uno y poder regalarles un ascenso.