Susana Ruiz Mostazo: «En todas mis aventuras mi mochila diabética debe viajar conmigo»

Bea Abelairas
B. abelairas FERROL

FERROL

SANDRA ALONSO

Es diabética desde los 11 años, pero ha culminado las cumbres más conocidas y participa en una charla en el centro cívico de Canido al que seguirá una caminata

29 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Susana Ruiz Mostazo (Tudela, 36 años) contesta a esta entrevista después de bajar de la montaña, el centro de su vida a pesar de que padece diabetes desde los 11 años. Hoy contará como dolencia y deporte son compatibles en el centro cívico de Canido en una actividad de la Asociación de Diabéticos (10.30 horas) con caminata con el Club de Montaña.

-¿Cómo influye su enfermedad?

-La diabetes tipo 1, es aquella en la que tu organismo deja de producir la hormona de la insulina. Insulina necesita todo el mundo, ya que es fundamental para transformar los hidratos de carbono que ingerimos en energía para alimentar a nuestras células. Las personas con diabetes tipo 1 debemos inyectarla y saber qué dosis es necesaria para cada momento según los hidratos de carbono que vayamos a ingerir y qué actividad física vayamos a llevar a cabo.

-¿Lleva un equipo especial?

-En todas mis aventuras mi mochila diabética viaja conmigo. Es un plus, pero básico. La insulina en las expediciones la porteamos nosotros, mi marido y yo. Siempre conservando su temperatura de forma adecuada. Este año utilizamos Vivi cap y Cartera frío para ello. También llevo siempre Gluc up 15 para las posibles hipoglucemias y barritas y chocolatinas para tener fuente de hidratos rápidos durante las ascensiones. Me acompaña un monitor de glucosa Dexcom G4 que indica en todo momento el nivel de glucosa en sangre, la tendencia, y a que velocidad, lo que me permite sobre todo es a anticiparme a posibles complicaciones y evitarlas. También testamos en altitud este año en el Toubkal, Insulclock. Es un sistema que me permitió descargar en libreta digital, todos los datos de dosis de insulina, a qué hora, qué cantidad. Mi glucométro, el glucagón, son elementos fundamentales en mi mochila. También hay un punto que mucha gente desconoce, la mayor parte de los seguros de viaje no cubren en caso de enfermedad durante el mismo si ya la padeces previamente, por ello yo llevo conmigo siempre uno que gestiona Barchilon que sí cubre. En la última expedición tuve que utilizarlo y la respuesta fue positiva.

-Alguna vez habrá tirado la toalla...

-Llevar a cabo expediciones como en Nepal hasta el campamento base del Everest de 18 días, Groelandia, Ascender Kilimanjaro, Meru, Elbrus o Toubkal, son experiecias vitales impresionantes, mágicas, duras lógicamente y padeciendo diabetes tienes que tener claro que allí vas a estar sola, que no es una carrera donde emergencias puedan acudir rápidamente. Que tienes que ser lo más autosuficiente posible y valorar los riesgos. En El Elbrus no pude controlar mis glucemias tome la decisión de no alcanzar la cima. Con diabetes podemos perseguir nuestros sueños, pero debemos ser conscientes que en ocasiones no podemos alcanzarlos todos.