La Junta General de Cofradías le concedió su medalla de oro por su gran labor
30 ago 2018 . Actualizado a las 22:45 h.Todos los ferrolanos tienen en su memoria recuerdos muy especiales del nacimiento que cada Navidad se puede visitar en la Orden Tercera. Y por supuesto de su artífice, el artista Alfredo Marín, que comenzó a crearlo siendo un niño y lo hizo posible hasta el pasado diciembre. Más de 75 años de labor incansable y mimada con el corazón. Por eso, cuando esta tarde la Junta General de Cofradías anunciaba la muerte se multiplicaban en pocos minutos los pésames, los recuerdos y unas sentidas condolencias.
Alfredo dedicó gran parte de su vida a colaborar con la organización de la Semana Santa, que estudiaba y velaba tanto como su Belén. En el año 2015 la Junta de Cofradías entregó la medalla de oro en un acto especialmente emotivo, porque su hija, la historiadora Ana Martín, ejercía de pregonera. Ella recordaba entonces que su padre era el fundador de la Semana Santa y hacía gala del orgullo de «compartir este acto con quien me ha enseñado todo de la historia y el arte de esta ciudad». El responsable de la junta, César Carreño, dedicaba ayer palabras amables a la familia aún está ultimando las honras fúnebres en el tanatorio de San Lorenzo, donde se velará a Martín. Alfredo estaba a punto de cumplir los 90 años, pero hasta los últimos meses vivió volcado en las tradiciones ferrolanas. De hecho, miembros de su familia se turnaron para mantener operativo su último Belén. Toda una obra de ingeniería con más de doscientas figuras con movimiento.