La asociación Betula, de la que es vocal, se dedica a la custodia y conservación natural del territorio en bosques de las comarcas de Ferrolterra, Eume y Ortegal
24 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Pedro Couzado Díaz (1943) es ingeniero técnico agrícola. Actualmente es vocal en la junta directiva de la asociación Betula. Una entidad de la zona que tiene como objetivo la conservación y recuperación del patrimonio natural, cultural y paisajístico a través de la custodia del territorio.
-¿Cómo surgió la idea de comenzar con la asociación?
-Betula nació en el año 2013 porque hay muchas zonas forestales que necesitan un mayor cuidado. Poco a poco se fue interesando gente para incorporarse al proyecto y actualmente somos cerca de cien socios. Cuidamos los espacios forestales.
-¿Cuál es la actividad principal que llevan a cabo?
- Trabajamos en zonas forestales a largo plazo en las que se comprometen a conservar tal como está y nosotros a hacer su vigilancia, control e incluso algunas mejoras como pueden ser plantaciones.
-¿Actúan en zonas específicas de Galicia?
-Desarrollamos nuestro trabajo en bosques, fragas y bosquetes de las comarcas del Eume, Ortegal y Ferrolterra, pero también hacemos colaboraciones con otras entidades en toda Galicia.
-¿A qué tipos de acuerdos llegan para poder realizar las labores en los distintos espacios forestales?
-Perseguimos convenios públicos o privados para custodiar zonas privadas, montes comunales o de concellos. A largo plazo intentaremos la adquisición de algunos bosquetes o comprar derechos de cota, pero ahora mismo no tenemos ese nivel de financiación.
-Al ser una organización con la finalidad de proteger el medio ambiente. ¿Tienen algún tipo de financiación?
-La asociación es capaz de afrontar las distintas actividades que lleva a cabo por las subvenciones que se reciben. Las ayudas europeas y de la Xunta de Galicia son fundamentales.
-¿Cómo es la tarea de custodiar y conservar un espacio natural?
- La mayoría de los socios de Betula pertenecemos al sector agroforestal. Elaboramos planes de mejora de unos espacios concretos para recuperar el valor natural y paisajístico en determinadas zonas. Un ejemplo de ello son las retiradas de eucaliptos que hemos realizado.
-Dejando a un lado la actividad forestal. ¿Se implican en labores que afecten a la fauna?
- Por supuesto. Hacemos seguimiento de la flora y de la fauna. Si necesitamos acudir a especialistas lo hacemos porque son elementos imprescindibles dentro de los espacios naturales.
-¿También se ocupan del mantenimiento o restauración de la arquitectura popular del bosque gallego?
-Es otra actividad más dentro de la conservación. Normalmente hacemos restauración de molinos. Ahora mismo estamos restaurando unas corripas en un sendero de las Fragas del Eume. Se trata de unas construcciones circulares de piedra, de metro y medio de altura con una puerta en las que antiguamente se iban los erizos de las castañas durante dos meses. Le llamaremos ‘La Ruta de las Corripas’.
-Una de las tareas más importantes es concienciar a la gente. ¿Llevan a cabo alguna actividad de este estilo?
- Hacemos divulgación científica. A través de congresos, cursos, jornadas y publicaciones.
-¿Cuáles son los proyectos que tienen en mente?
-Seguir llevando a cabo planes para poder custodiar y conservar los espacios forestales en las tres comarcas y hacer colaboraciones con otras asociaciones de otras zonas. Ahora estamos negociando con un monte de gran extensión para la plantación de carballos y vidueiros. Esto sería importante para poder superar las once hectáreas que nos corresponden ahora mismo. Otro objetivo es captar más socios y así conseguir más independencia económica.