Navantia y Saab presentan la oferta a la Armada de Canadá por 15 fragatas

Beatriz García Couce
Beatriz Couce FERROL

FERROL

JOSE PARDO

Vuelve a competir con BAE Systems después de arrebatarle los buques australianos

07 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Navantia y Saab Australia acaban de presentar su oferta conjunta en el concurso de fabricación de quince fragatas para la Armada de Canadá. Esta alianza de empresas compiten con otros dos astilleros -el británico BAE Systems y el danés Stganflex- en esta última fase de la licitación, después de encontrarse en la lista corta desde finales del pasado año.

Así, la empresa pública española y la del Reino Unido vuelven a verse las caras en un concurso para la fabricación de fragatas, después de que BAE Systems le arrebatase, a finales de junio, el contrato para la construcción de nueve buques de este tipo para la Armada de Australia en el que Navantia tenía puestas muchas expectativas.

Como sucedió en las antípodas, la empresa adjudicataria de la obra tendrá que llevar a cabo la construcción de los navíos en el país, que quiere desarrollar su industria naval de la defensa. Las dos compañías informan de que el modelo ofertado a Canadá es «un buque de guerra operacional probado y de última generación, una versión de la cual ya está en servicio con la Royal Australian Navy».

Saab Australia participa en esta alianza como integrador de sistemas de combate, mientras que CEA Technologies aportará elementos clave de los navíos. Navantia, además de fabricante de los barcos, proporciona con su propuesta en el concurso soluciones para «la mejora continua de las industrias canadienses de construcción naval». 

Modelo probado

Según ha informado la empresa que preside Susana Sarriá, su propuesta supone una reducción de los riesgos, ya que «ha desarrollado un proceso de transferencia de tecnología, probado y operativo en cinco armadas». En este sentido, recuerdan que el sistema de combate ofertado, que utilizan 16 marinas, está instalado en las actuales fragatas canadienses de la clase Halifax. Además, apelan a la solvencia de otros de sus socios en este concurso, como Lockheed Martin, General Dynamics Mission Systems-Canadá, DRS Technologies Limited Canada, OSI Maritime Service y Rheinmetall Canada.

Entre los compromisos adquiridos por las empresas española y la australiana en este proceso se encuentran los de «crear nuevos trabajos de alto valor en todo Canadá, muchos de los cuales son puestos de ingeniería calificados; invertir en la innovación canadiense que se centra en las tecnologías de Astillero 4.0 para apoyar la creación de una capacidad nacional sostenible de construcción naval y desarrollar nuevas oportunidades de exportación para la industria de defensa canadiense y asociarse con proveedores y productores» del mencionado país.