Covas y Esmelle reclaman cambios en los campamentos infantiles estivales

j. c. m. FERROL / LA VOZ

FERROL

JOSÉ PARDO

Proponen que el Concello compense la falta de propuestas de ocio del resto del año

26 jul 2018 . Actualizado a las 12:11 h.

La necesidad de propuestas de ocio para los más pequeños de la casa se dispara en la época vacacional. Pero esta exigencia choca frontalmente, sobre todo en el rural, con la limitada oferta municipal. Los campamentos matinales de Peque Educa no acaban de convencer a asociaciones como las de Covas o Esmelle que denuncian que las normas de acceso condenan a parte de los niños que pasan el verano en estas zonas a quedarse en casa.

Las asociaciones de vecinos de Santa Comba y Valle de Esmelle, que en su momento fueron pioneras en la puesta en marcha de los campamentos infantiles de sus parroquias, denuncian que el número de participantes del programa municipal nada tiene que ver con el sumaban cuando las organizadoras eran las asociaciones y critican que las normas que marcaron este año el acceso a esta iniciativa estival dejaron fuera a muchos menores.

«A realidade é que hai máis prazas para todos, incluso para o rural. E que estas se asignaron segundo as inscricións, e priorizando que cada neno participara en dúas quincenas», contesta la edila de Benestar Social, Saínza Ruiz, quien, a renglón seguido, explica que el reparto se hizo atendiendo a «criterios de conciliación». Se primó a las familias monoparentales y parejas que trabajen o asistan a cursos de formación, seguidas de aquellas en las que solo uno de los miembros tenga empleo y, en último lugar el resto.

Un sistema que, según sostienen desde las agrupaciones de Covas y Esmelle, ha provocado situaciones injustas. «Temos constancia de que nenos da zona quedaron fóra porque un dos membros da familia ten ao cargo persoas maiores que lle impiden a súa vida laboral fora da casa», anotan. Además, lamenta Manuel Sendón, presidente de la entidad de Covas y de la agrupación de asociaciones de la zona rural, que «nenos que pasan o verano en Esmelle ou Covas a cargo dos seus avós tampouco son aceptados no campamento por non estar censados», con el consiguiente perjuicio para esos vecinos mayores, que ni siquiera tienen un respiro.

Por ello, reclaman cambios de cara a futuras ediciones de Peque Educa, que Ruiz define como un «recurso específico de conciliación», pues en su opinión, «non atende as necesidades reais das parroquias». Aboga Sendón por reconvertirlo en un programa de tiempo libre para los niños «que compense a falta de actividades para eles o resto do ano», zanja.

Muchos niños que veranean con los abuelos no pueden participar por no estar censados