De estreno en el penal de San Campio

beatriz antón FERROL / LA VOZ

FERROL

Paula Quiroga

El Museo Naval acaba de abrir una nueva sala dedicada a la artillería naval y ya prepara otra de uniformes históricos

16 jul 2018 . Actualizado a las 13:21 h.

Hace ya 32 años que nació, pero, sin perder de vista sus orígenes, el Museo Naval se ha marcado el reto de «reinventarse». De ello dan buena fe las reformas y mejoras que ha experimentado el espacio museístico ubicado en el antiguo penal de San Campio en el último año, como la inauguración de la sala dedicada al galeón de Manila -inaugurada el pasado verano y una de las más visitadas en la actualidad- o la reciente apertura de su tienda oficial, Bita, donde se pueden adquirir muchos recuerdos y objetos de merchandisign.

Pero la metaformofosis no se se ha quedado ahí. Y este verano, coincidiendo con el incremento del número de visitantes, el Museo Naval acaba de estrenar una nueva sala de armas y ya prepara otra dedicada a uniformes históricos.

La primera de ellas se encuentra ubicada en el patio de levante del antiguo presidio -hasta ahora sin uso-, que ha sido reformado por completo para albergar armas submarinas y de tiro naval. «Los suelos son de madera oscura, tal y como eran las cubiertas de los antiguos barcos de la Armada, y además, esta es la primera sala donde todos los letreros se pueden leer también en inglés», comenta satisfecho el director del museo, el capitán de navío Bartolomé Cánovas, quien anuncia que los indicativos en la lengua de Shakespeare se irán incorporando «poco a poco» al resto de las salas.

Además de torpedos submarinos y minas de gran tamaño, en este nuevo espacio llaman la atención los telémetros y calculadoras analógicas que solía utilizar los barcos para medir la distancia del blanco y determinar el tiro exacto. «A los jóvenes les llama especialmente la atención el telémetro del Canarias, porque es muy grande y, gracias a que aquí disponemos de bastante espacio, los visitantes pueden accionar su mecanismo y moverlo», apunta Cánovas.

A la espera de concluir su reforma, en la nueva sala de uniformes ya se pueden contemplar las vestimentas que utilizaba los soldados en la batalla de Brión (en la imagen)
A la espera de concluir su reforma, en la nueva sala de uniformes ya se pueden contemplar las vestimentas que utilizaba los soldados en la batalla de Brión (en la imagen) PAULA QUIROGA

Tras este reciente estreno, el Museo Naval ultima ahora los preparativos para la inauguración de otra sala dedicada a los uniformes históricos, donde ya se pueden contemplar vestimentas antiguas de Infantería de Marina cedidas por el Tercio Norte. Y también otros uniformes curiosos, como los que utilizaban los soldados ferrolanos que en 1800 consiguieron echar fuera de la ría a los ingleses en la famosa batalla de Brión. 

Exponav inaugurará el martes los nuevos módulos dedicados a los astilleros de la ría 

A pocos metros del antiguo penal de San Campio, en el Museo de la Construcción Naval -que gestiona Exponav en el edificio de Herrerías- también están de estreno. Allí se inaugurará el próximo martes, día 17, los nuevos módulos expositivos de la sala Navantia, ubicada en el primer piso del museo y dedicada a la historia de la construcción naval en la ría ferrolana desde sus orígenes hasta la actualidad.

Tras haber abierto ya al público a finales del pasado mes de abril una pequeña parte de esta nueva sala -la que dirige su mirada al período comprendido entre 1909 y 1939, cuando la gestión del astillero ferrolano estaba en manos de la Sociedad Española de Construcción Naval (SECN)-, el museo estrenará la próxima semana otros cuatro nuevos espacios dedicados a otras tantas etapas: Consejo Ordenador de las Construcciones Navales Militares (1940-1947); Bazán (1947-2000); Izar (2000-2005); y Navantia (desde el año 2005 hasta la actualidad).

Todos estos períodos de la historia de la construcción naval de la ría se podrán recorrer a través de las fotografías, maquetas y documentos históricos que dan forman a estos nuevos espacios expositivos, que han sido diseñados en un mano a mano muy fructífero entre Navantia y Exponav.

Tras la apertura de estos nuevos módulos, en la primera planta del museo ubicado en el edificio de Herrerías ya solo quedará pendiente la inauguración de un espacio dedicado a la construcción naval de la ría anterior al siglo XX, desde la aparición de las primeras carpinterías de ribera.