Los placeros temen que los fuertes vientos previstos disminuyan las capturas y disparen el precio del producto rey del San Xoán
22 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Dice el refrán que Por San Xoán a sardiña molla o pan y, en los mostradores de la pescadería del Mercado da Magdalena, ya se empieza a notar la cercanía de la noche más mágica del año. «Aunque lo fuerte aún está por venir, la venta de sardina ya se empieza a animar y la prueba está en que el jueves vendí toda la que tenía y hoy las compras también marchan a buen ritmo», asegura Aaron Daza tras el mostrador de Peixes Niki. Este jueves, en este puesto, como en la mayoría de los de la plaza de abastos ferrolana, el pescado rey de la noche de San Juan se vendía a 6 euros el kilo, aunque había quien, como la pescantina Margarita Varela, lo ofrecía a 5 euros.
Aunque todavía resulta asequible para el bolsillo, la sardina ya inició su particular escalada de precio el pasado martes, cuando se vendió a 4 euros. El miércoles subió a 5. Y este jueves llegó a 6 con la certeza de que no se quedará ahí. «Fijo que va a subir más, pero no sabemos cuánto, porque la pesca no es una ciencia exacta. Lo que nos tememos es que el precio se dispare y no solo porque San Xoán está a la vuelta de la esquina, sino también por el tiempo. Para mañana dan rachas de viento del Nordés muy fuertes y, con ese panorama, los barcos no van poder trabajar bien y las capturas es probable que se reduzcan», explica José Horjales, de Pescados Lano.
Desde Meteogalicia confirman los pronóstico de este placero veterano de A Magdalena. «En el mar el viento será protagonista entre el Cabo de Fisterra y Estaca de Bares, con fuerza de 5 a 7 y rachas que podrían alcanzar los 55 kilómetros de hora», anota un meteorólogo.
Tamaño mediano
En cuanto a la calidad de la sardina, los placeros de A Magdalena aseguran que están muy «sabrosas» -aunque reconocen que para alcanzar su punto óptimo de grasa todavía habrá que esperar hasta agosto- y que, con un tamaño mediano, de unos cien gramos la pieza, resultan «ideales» para hacer asadas o a la plancha.
Y si en la pescadería de Ucha la demanda de sardinas ya despunta, en la nave de la carne las llamadas para encargar churrasco, chorizos criollos y liscos también van a más. En la carnicería de Carmen Caneiro se vende el churrasco de cerdo alimentado con castañas a 5, 50 euros el kilo, un precio que no varía a pesar de que la demanda aumenta muchos estos días, como también se incrementan en las panaderías los encargos de pan de broa y pan del país. Porque, como cuenta el refranero y ya advertíamos al principio de esta crónica, Por San Xoán a sardiña molla o pan.