El sueño de Marcos solo duró diez días

beatriz antón FERROL / LA VOZ

FERROL

CESAR TOIMIL

Un uso indebido ha provocado la rotura del primer balancín adaptado para sillas de ruedas de Ares, instalado hace apenas dos semanas a petición de un niño de la villa

19 jun 2018 . Actualizado a las 11:47 h.

Muchos vecinos y el propio Concello lo veían venir. A principios del mes de junio Ares se convertía en el cuarto municipio de la comarca ferrolana en poner a disposición de los niños con diversidad funcional un balancín para ser utilizado exclusivamente por pequeños en sillas de ruedas, pero la alegría ha sido más corta que un suspiro, porque en menos de dos semanas el juego ya está roto y precintado. «¡No ha durado ni diez días!», se lamentaba ayer el alcalde de Ares, Julio Iglesias, al tiempo que precisaba que los técnicos de Urbanismo acordaron precintar el balancín el pasado jueves, tras comprobar los desperfectos que presentaba el juego a causa de un «uso indebido» del mismo.

«Muchos vecinos habían venido días antes al Concello para avisar de que algunos niños estaban utilizando el columpio en grupos de cinco y seis, subiéndose a los bordes, como si fuese un barquito de feria, a pesar de que junto al juego hay dos carteles en los que se especifica claramente que su uso está reservado a personas con discapacidad», explica Iglesias.

Según anota el regidor, la idea de instalar este balancín adaptado surgió hace ya tres años, cuando, en medio de un pleno infantil celebrado en el Concello, un niño con parálisis cerebral y sus compañeros de colegio solicitaron al alcalde un juego adaptado en el parque Rosalía de Castro. Aquel niño, que entonces tenía cinco años y hoy va ya para diez, se llama Marcos. Y ayer su madre, Isabel Pazos, no podía ocultar su pena por lo ocurrido. «Yo entiendo que el resto de los niños se quieran subir al balancín, porque ven un juego diferente y les mueve la curiosidad, pero pediría a los padres que pusiesen más atención, porque si en el parque se rompe un columpio normal, hay otros muchos en los que sus hijos se pueden montar, pero este es el único que tenemos para pequeños en sillas de ruedas», advierte Isabel.

Con todo -y a pesar de esta desilusión-, la madre de Marcos se muestra «encantada» con la iniciativa del Concello. «Aunque ya han pasado tres años desde que lo pidió y ahora Marcos prefiere jugar al fútbol con sus amigos que ir al parque, lo del balancín le sigue haciendo mucha ilusión porque lo encuentra divertido y, además, el juego cuenta con dos cuerdas que hacen posible que se pueda columpiar por sí mismo o con la ayuda de alguien más, y eso le gusta mucho, porque así puede estar acompañado de un amigo o de su hermana mientras lo utiliza», explica Isabel.

Además, la madre de Marcos recalca que el balancín no solo dará servicio a su hijo y a otros niños discapacitados de Ares, sino que también beneficiará a pequeños de otras zonas de la comarca que no disponen de este tipo de parques en sus municipios. «Da gusto llegar a un sitio y ver que hay juegos pensados para todos», expresa.

Y, aunque a Marcos solo le dio tiempo a probar una vez el balancín adaptado del parque Rosalía de Castro, Isabel confía en que muy pronto lo pueda volver a utilizar. Por lo de pronto, el Concello ya se ha comprometido a arreglar el juego, que tuvo un coste de unos 12.000 euros.

Narón, Cedeira y As Pontes ya cuentan con juegos similares

El Concello de Ares no es el único de la comarca ferrolana que ha mostrado sensibilidad hacia las necesidades de los niños con diversidad funcional en lo que se refiere a la dotación de juegos adaptados en sus áreas infantiles. As Pontes ya cuenta con un balancín adaptado en el parque municipal; Cedeira, en el de A Revolta; y Narón dispone de dos desde hace ya más de tres años, uno en A Gándara y otro en el paseo marítimo de Xuvia. Como el de Ares, el de A Gándara también sufrió daños recientemente y ya está siendo reparado por el Concello para volver a instalarlo en su lugar lo antes posible. 

Además, fuentes del Concello naronés informaron ayer de que el gobierno municipal ha consignado en los presupuestos de este año una partida de unos 160.000 euros para la construcción de un nuevo parque infantil en el barrio de A Gándara, situado justo al lado del actual, en el que habrá juegos pensados para todos los niños, incluidos aquellos con diversidad funcional.